Las cancillerías de Brasil y Paraguay firmaron ayer un nuevo documento para anular el acta firmada el pasado 24 de mayo entre ambos países para la contratación de potencia de la Itaipú Binacional. Aquel acuerdo representaba un sobrecosto de al menos USD 200 millones para Paraguay. Según el canciller Antonio Rivas, a partir de ahora las negociaciones entre ambos Estados deben volver a comenzar de cero en el ámbito técnico.
En un repentino acto protocolar en el Ministerio de Relaciones Exteriores, el documento fue firmado por Federico González, representante ministerial ante el Consejo de Administración de Itaipú, y Carlos Alberto Simas Magalhães, embajador de Brasil en Paraguay.
Un detalle que muestra el apuro que tuvieron ambas cancillerías en cerrar el acuerdo es que el nuevo documento menciona a la empresa energética del Estado brasileño como “Electrobras” y no con su nombre correcto: “Eletrobras”.
“Esta reunión teníamos previsto hacer ahí en Brasilia, pero conforme a un gesto de la Cancillería y del Gobierno de Brasil se decidió adelantar la reunión y hacer la firma aquí en Asunción (...). En este documento no se solicita la anulación, en este documento se comunicó la decisión unilateral y soberana de dejar sin efecto el acta bilateral del 24 de mayo y cuando una parte deja sin efecto, no hay continuidad”, explicó el ministro Rivas.
“Esto ya pasa a las partes técnicas. Directamente con la firma del acta del día de hoy, pasa a las partes técnicas. Ese era el objetivo, de que se deje sin efecto por medio de la manifestación paraguaya“, añadió.
EL ACUERDO. El documento menciona primero que Paraguay comunicó “su decisión unilateral y soberana de dejar sin efecto” el acta bilateral anterior. Posteriormente se menciona que ambas partes contratantes “instruyeron a las instancias técnicas en el ámbito de la Itaipú Binacional a retomar las reuniones con el propósito de definir el cronograma de potencia a ser contratada” por ambos países en el periodo 2019-2022.
El último párrafo del acuerdo firmado ayer menciona que ambos países “coincidieron en que la falta de acuerdo sobre el cronograma de potencia a ser contratada de la Itaipú afecta negativamente la facturación de los servicios de electricidad de la entidad binacional y, en tal sentido, destacaron la importancia de encontrar una solución para el problema en el corto plazo”.
El acuerdo firmado en mayo pasado fue el que originó la crisis por la que ahora atraviesa el Gobierno. El acta saltó a la luz luego de que Pedro Ferreira renunciara a su cargo de presidente de la ANDE por negarse a firmarla, alegando que perjudica a los intereses paraguayos.
El documento ahora anulado establecía nuevos niveles de contratación de potencia hasta el 2022 y establecía que Paraguay iba a comprar energía más cara.