Canción creada por jóvenes músicos de Jeporeka se devela este sábado

Con la consigna de lograr una composición que refleje este tiempo de pandemia y ante el desafío de crear en equipo y a distancia, fueron seleccionados 11 jóvenes que accedieron virtualmente a conferencias, trabajos grupales y clases individuales con los maestros argentinos Popi Spatocco y Carlos Aguirre, bajo la dirección artística de Pinchi Cardozo Ocampo.

“Fue una gran felicidad, una oportunidad que agradezco y valoro mucho”, manifiesta Asunción Elena Cantero, sobre su satisfacción de haber sido una de las elegidas, entre los 65 postulantes.

De igual manera, Franco Pinazzo expresa que su selección le provocó bastante alegría, “porque me di cuenta de que mis composiciones tenían un lugar en el mundo y que grandes maestros como Berta Rojas creyeron que mi música tiene un valor, que puedo aportar algo”.

Juan Pablo González, otro de los seleccionados, encaró esta oportunidad como un reconocimiento “a tantos años de esfuerzo, dedicación y estudio de la música”.

EXPERIENCIA. González, que es director musical, compositor, guitarrista y profesor universitario de música, califica como “única” su participación en el proyecto Jeporeka, en el que observó que todo el proceso mantuvo un nivel de excelencia. “Desde la calidad humana hasta el desempeño profesional, fue como convivir en un entorno ideal para un artista y para crecer”, expresa el músico que cita el momento en el que terminó de componer Andar y su posterior presentación a los maestros, como el momento de mayor ánimo, “porque había logrado el objetivo y también me gustó la pieza”.

Por su parte, Pinazzo, que además de cantar, ejecuta el violín y la guitarra, recuerda el ajetreo constante, la velocidad y la presión al referir a su experiencia. “Fue algo que no había experimentado hasta que empezó Jeporeka. Fueron días de trabajo constante e intenso”, señala, al tiempo de calificar como “mágico” el momento de la grabación. “Era ver la obra en la que veníamos trabajando materializarse”, detalla.

Asimismo, Cantero, que es percusionista, guitarrista popular y docente, manifiesta que esta experiencia tiene un gran significado entre los músicos que incursionan en campos menos visibles, como la investigación. “Jeporeka nos brindó un espacio para componer música nueva y la motivación de que nuestra piezas sean grabadas y estrenadas”, destaca, al tiempo de calificar como “especial” el momento en el que fue creando su composición al agregar timbres, instrumentos, ritmos y texturas. “Era muy emocionante ver como cada día la obra iba tomando forma”, comenta.

Aprendizaje. El compartir juntos a pesar de la distancia el trabajo en equipo, los conocimientos adquiridos, la colaboración, el intercambio, el gesto de escuchar y encontrarse con diferentes perspectivas son algunas de las enseñanzas que citan los músicos al reflexionar sobre su participación a lo largo de esta experiencia musical, que tuvo como síntesis la canción que será relevada este domingo, y que según estos, se trata de algo “excelente” que “no tiene precedentes” y se ubica como un “resultado fantástico”.