Estos candidatos independientes y de partidos pequeños pueden atraer votos de una amplia gama de votantes, lo que podría afectar negativamente a los dos principales candidatos. “Hay que poner atención sobre los 11 candidatos. Muchos son desconocidos, no sabemos qué conexiones y redes tienen, pero pueden robar porcentajes que suman”, manifestó.
Citó a Efraín Alegre, quien, si bien declara ser de centroizquierda, “es un hombre de derecha, no tan de derecha como Cartes, pero sí lo suficiente” y por ello es que hay militantes del Frente Guasu que anunciaron su voto a favor de Euclides Acevedo, “quien con todos sus defectos es de izquierda”.
En tanto, Paraguayo Cubas es un candidato transversal como lo fue Lino Oviedo y puede sacar votos de todos los partidos. A su criterio, Cubas falló luego de su salida del Senado ya que desapareció por mucho tiempo de la escena política y perdió parte del apoyo, “pero puede restar votos tanto a la ANR como a la Concertación”.
Sostuvo que José Luis Chilavert es un referente del protofascismo y amigo de Javier Milei. “Puede ser que no haga más del 2%, y la pregunta es ¿de dónde saca?”, observó Lachi, ya que eso puede desequilibrar los resultados.
Dijo que nunca hubo tantos candidatos como en este momento, y hace 5 años Mario Abdo Benítez ganó con menos de lo previsto porque Juan Bautista Letradito Ybáñez con su Partido Verde “que era un Partido Colorado disfrazado de verde, le sacó un 3%”.
En ese sentido sostuvo que “equivocados están aquellos que dicen que los demás candidatos solo pueden sacar votos de la oposición, ya que también pueden robar votos al Partido Colorado”.
Indicó que el Partido Colorado parte, no con 20 puntos, sino con 6 o 7 puntos de ventaja y los otros candidatos pueden quitarle unos porcentajes que podrán hacer reducir el resultado final y se dará una lucha más reñida de lo que se pensaba.
“Muchos de los candidatos están para sostener candidaturas a diputados y senadores y pueden rastrillar votos de la ANR en pocos porcentajes, pero pueden determinar un desequilibrio”, apuntó.
Imagen. En cuanto a la imagen actual que proyecta el Partido Colorado, con Horacio Cartes sancionado por el Gobierno de Estados Unidos, sostuvo que “eso no le importa a su electorado”.
“El voto es clientelar y a la gente no le importa lo que dice la Embajada de EEUU, si en algún momento se enteró”, precisó. Indicó que no hay que olvidar que la ANR es un partido nacionalista y que toda acción que viene de afuera, le fortalece y no le debilita. “Por ahí a la gente de clase media alta le puede disgustar, pero alguien de esa categoría social en la ANR generalmente tiene intereses económicos con el gobierno”, acotó. A esto se suma la división que existe en la cúpula, lo cual no se siente ya que cada candidato a senador, diputado, miembro de Junta Departamental necesita hacer campaña para ser elegido.
“Si hubiera sido con el viejo sistema electoral podría ser preocupante para la ANR”, expresó.
Hay que poner atención sobre los 11 candidatos. Muchos son desconocidos, pero pueden robar porcentajes que suman.
Equivocados están aquellos que dicen que los demás solo pueden sacar votos de la oposición ya que también pueden robar votos a la ANR.