En cuanto a los ingresos económicos, se calcula que por cada dos hectáreas puede generar un ingreso de G. 20 millones en cada cosecha, monto que se duplica si se realizan dos cosechas al año, de acuerdo a las proyecciones del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Ahora el programa está en etapa de ensayo. Es decir se cultivarán variedades de semillas provenientes de Hungría, Francia, China y Estados Unidos para detectar cuáles son aptas para el suelo paraguayo, teniendo en cuenta el comportamiento del clima en cada región y otros parámetros.
Los cultivos se realizan en los campos del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria como San Pedro, Concepción, Paraguarí y Central, así como parte del Chaco. Este proceso se realiza para garantizar la calidad.
Se prevé que la siembra de renta empiece en abril del próximo año. Para seleccionar a los productores de la agricultura familiar que estén interesados, se creará un registro especial en coordinación con la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), el MAG y el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave).
Con relación al mercado, la empresa Healthy Grains, de origen estadounidense, se comprometió a comprar el 100% de la producción. Según el asesor del Ministerio de Agricultura, Santiago Bertoni, la firma exportará casi la totalidad de los granos, pero también fabricará aceite.
No es psicoactivo. La principal diferencia con la marihuana es que el cáñamo, a pesar de ser una variedad del cannabis, tiene un nivel de tetrahidrocannabinol (THC) de 0,5%, en cumplimiento a la normativa internacional para su uso industrial. Por tanto, el componente psicoactivo es prácticamente nulo.
El ministro antidrogas, Arnaldo Giuzzio, estima que los campesinos encontrarán ahora un mayor beneficio que los G. 100.000 que reciben por el cuidado y mantenimiento de la producción de la marihuana financiada por el crimen organizado.