Desorden, quejas por pedidos de coima y una espera excesiva se registran en el puente San Roque González, por el que miles de conductores paraguayos y argentinos cruzan todos los días.
Según señalan los conductores, el endurecimiento de los controles del lado argentino hace que el paso sea lento, lo que, a su vez, acarrea una serie de dificultades para quienes esperan cruzar.
Durante el pasado lunes, la espera para cruzar el paso fronterizo fue de cerca de seis horas. La Policía Nacional y los agentes de tránsito se muestran incapaces de controlar la situación.
Los conductores denuncian que muchas personas pagan a las autoridades para adelantarse en la fila, informó NPY.