“Nunca hemos tenido una capital tan fea y tan sucia. No veo nada que festejar”, sostuvo Celeste, en alusión al aniversario de Asunción, que es hoy.
“Asunción fue ultrajada, ensuciada y robada”, sentenció e insistió en que “no hay nada que festejar, más que lamentar el intendente negligente y corrupto que tenemos”.
“Casualmente, el intendente es mi esposo Óscar Nenecho Rodríguez”, increpó Lizarella, para luego dejar en evidencia la deuda del Gobierno central de más de G. 450.000 millones en servicios, y el 50% de morosidad por impuestos.
El opositor Eduardo Nakayama intervino para cuestionar la situación de las calles calamitosas, y reclamando a Nenecho qué hizo para cobrar, aprovechando que el gobierno de turno es de su mismo equipo político. Esto fue reforzado por Celeste, quien sumó el calificativo de “inútil” al intendente asunceno.