La cinta está protagonizada por Anthony Mackie, quien lleva la piel de Sam Wilson y en esta nueva etapa encarna al nuevo Capitán América. Recordemos que al final de Aveners: Endgame, Steve Rogers (Chris Evans) le entregó su escudo a Sam, quien en aquel filme estuvo codo a codo con combatiendo a lado de Los Vengadores enfundado con eltraje de Falcon.
Para iniciar debo decir que, para ser una cinta de Marvel Studios esperaba mucho más. No digo que esté mala, al contrario, genera momentos de misterio, risas, alegrías y acción. Es una película visualmente atractiva, con grandes juegos y saltos de cámara, efectos especiales impactantes y un elenco de primer nivel (Harrison Ford, Danny Ramírez, Shira Hass, Carl Lumbly, entre otros) pero el guion dejó mucho que desear.
Si bien es una continuación de la miniserie de televisión The Falcon and the Winter Soldier (2021) y una continuación de Hulk: El hombre increíble (2008) la historia en sí –que seguirá en otra entrega– careció de sentido y fue bastante forzada. La trama gira en torno a Sam en su nuevo papel de Capitán América y el nuevo Falcón (Ramírez) y se deberá enfrentar a un científico loco que degeneró con radiación gama la sangre del actual presidente Thaddeus Ross (Ford) y lo convierte en el nuevo Hulk rojo, siendo este el soporte completo de toda la película. Es inevitable que los fanáticos de Marvel esperen que haya momentos inesperados de esclarecimiento que interconectan películas y series de streaming y expanden el UCM, por lo que esta entrega no es la excepción, pero de igual manera dejó mucho que desear y dividió a los críticos.