“La imagen de polvo, gas y estrellas jóvenes brillantes, atadas gravitacionalmente en la forma de una calavera sonriente, fue capturada con el instrumento FORS del Telescopio VLT (Very Large Telescope, Telescopio Muy Grande) del ESO”, comunicó este organismo.
Desde esa instalación del ESO en Chile se aprovechó una de las escasas ocasiones en las que las condiciones de observación no son adecuadas para recabar datos científicos para captar esa imagen, dentro del programa “Joyas Cósmicas”.
“Si bien los telescopios del ESO se usan habitualmente para recopilar datos científicos, también pueden captar imágenes como estas, las cuales son hermosas por sí mismas”, valoró el observatorio.
Los responsables del centro estiman que “es fácil descubrir el porqué del apodo calavera y tibias cruzadas. Esta formación brillante y joven se asemeja claramente a un amenazante rostro ahuecado, del cual solo es visible la gran boca”.
La nebulosa ahora fotografiada por el ESO es el lugar de nacimiento de muchas estrellas, donde el exceso de gas hidrógeno creó la materia prima para la creación estelar, pero de hecho no es una sola nebulosa y sus cúmulos estelares constituyentes se mueven a distintas velocidades.
“Es solo la alineación fortuita a lo largo de la línea de visibilidad desde la Tierra que hace que las estrellas y el gas formen un rostro humanoide”, explicaron desde el ESO.
La imagen no está destinada a dar ninguna información nueva a los astrónomos, pero “permite echar un vistazo en los agitados cielos australes, brillantes, con maravillas invisibles para el ojo humano”, destacó el observatorio europeo.