Los investigadores resaltaron que con el operativo se lograron abortar varios atentados que debían realizar los sicarios. Uno de los objetivos principales sería un narcotraficante de frontera que actualmente reside en Asunción y que la Policía ya estaría detrás de él.
Desde hace un tiempo, el grupo criminal PCC mantiene una guerra con el clan Rotela por el control de las cárceles del país.
Los detenidos son Alcides Ramaõ Mendoza y Caio Wagner Pereira Ferreira, mientras que la tercera persona dijo llamarse Murilo Da Silva, pero los intervinientes aún deben confirmar su identidad.
Durante el procedimiento, los intervinientes incautaron varias evidencias como armas de fuego, pasamontañas, cargadores, prendas camufladas, celulares y otros elementos tácticos.
El comisario César Silguero, director de Hechos Punibles, explicó que una persona vinculada al narcotráfico era el objetivo de la organización criminal; la misma estaría residiendo en Asunción, quien también ya está siendo buscado por las autoridades.
Mientras que el fiscal Lorenzo Lezcano, que encabezó el procedimiento, sostuvo que la detención se logró mediante un seguimiento que estaban realizando agentes del Departamento de Homicidios e Inteligencia de la Policía Nacional, desde el pasado 1 de mayo, principalmente a uno de los implicados.
El hombre sería oriundo de Pedro Juan Caballero, Amambay, pero habría llegado a la capital del país en los primeros días del mes en curso, donde se asentó en el dúplex de Lambaré.
También resaltó que la información preliminar señalaba que se trataba de entre siete a ocho personas que estaban en el inmueble allanado, donde estarían planificando y preparando el atentado.
Explicó que generalmente para este tipo de hechos criminales son varias las personas que trabajan en la planificación, debido a que se distribuyen las funciones y que incluso deben desplegar un trabajo de inteligencia para tener certeza del objetivo.
