El padre José Luis Caravias, durante su alocución a los jóvenes que concurrieron a la plaza, refirió que en varios pasajes bíblicos se habla del fin de la opresión. Manifestó su alegría porque una nueva camada de jóvenes se muestra reticente a soportar los abusos del poder.
Caravias, de larga trayectoria dentro de la Iglesia Católica, leyendo varios pasajes bíblicos, dejó entrever que los colorados y liberales son “amigos de ladrones”, e igual a las “serpientes” e “hipócritas”, por no cumplir la ley. “Ay de quienes planean inequidades y maldades en sus camas y al amanecer las ejecutan, porque pueden hacerlo, porque están en el gobierno. Codician campos y los roban, casas y las ocupan. Se apoderan de la casa y de su dueño, de la gente y su propiedad”, parafraseó el prelado.
En otra lectura dijo: “Tus jefes son unos rebeldes, amigos de ladrones, todos esperan recompensa y van detrás de los regalos. No hacen justicia al huérfano ni atienden la causa de la viuda. Ay de los que teniendo una casa compraron el barrio poco a poco”.
Dijo que Jesús justamente fue encomendado a venir a la tierra para romper con la opresión de los poderosos.
Manifestó que ve con agrado cómo la juventud ya no es apática a protestar contra las injusticias.
“La lucha contra la impunidad es una lucha básica”, refirió y agregó que quien no ayuda a los pobres es un maldito.
Aplaudió la organización de la manifestación y celebró que todos los colegios católicos salieron de alguna u otra forma a denunciar la corrupción.