El cardenal Adalberto Martínez Flores se pronunció ante lo ocurrido dentro de la cárcel de Tacumbú, tras el operativo Veneratio.
También, aprovechó la oportunidad para abordar el estado del sistema penitenciario en general.
“Lamentamos inmensamente (lo ocurrido este lunes en Tacumbú). Nos solidarizamos con las familias y seres queridos de los fallecidos, uniformados e internos de la cárcel”, expresó.
Igualmente, manifestó su inquietud sobre el pedido que están haciendo los familiares acerca de la situación de los reclusos de Tacumbú.
Nota vinculada: Operativo Veneratio: Policías y militares estaban preparados “para aguantar” 4 días en Tacumbú
“Manifestamos nuestra inquietud sobre el pedido que se está haciendo de mayor información del estado de los reclusos. Es necesario comunicar con transparencia a los familiares y a la opinión pública sobre los fallecidos y heridos”, afirmó.
Agregó que hay madres esperando alguna noticia sobre su hijo.
“Hay madres que me llamaron. Imagínese la desesperación de no saber si el hijo, el pariente, el familiar sigue vivo”, manifestó.
Las cárceles reflejan graves carencias
En otro momento, describió que las cárceles en nuestro país reflejan graves carencias, muchas deficiencias y que la superpoblación revela realidades.
En este aspecto, recordó a los presos sin sentencia, los que sufren enfermedades terminales, los adictos, todo el sistema de corrupción, la influencia de las bandas criminales, entre otras problemáticas que, a su criterio, “requieren una solución integral”.
Recibí las noticias en tu celular: Canal de WhatsApp Última Hora
“La realidad carcelaria es un drama que nos concierne a todos, por lo que ciertamente apoyamos iniciativas y políticas que puedan implementar desde el Estado”, advirtió y abogó por la reforma penitenciaria.
Culminó instando a corregir las fallas del sistema de Justicia.
El operativo Veneratio movilizó a más de 2.000 militares y policías y 700 reclusos fueron trasladados a otras cárceles.
Todo el procedimiento culminó con Armando Javier Rotela, líder del clan Rotela, fuera de Tacumbú y un gente lince y 11 internos fallecidos.