Cardenal denuncia manipulación de la Justicia, como con Jesús
El cardenal Adalberto Martínez habló de una creciente indiferencia y falta de solidaridad. El rector de la Catedral, Aldo Bernal, por su parte, pidió sanar los pensamientos para sanar al Paraguay.
Tupãitû. Católicos participaron del beso a la cruz.
Abrazar la oportunidad de transformación que ofrece el Viernes Santo, para tener un Paraguay con habitantes –y, en especial, líderes– con pensamientos sanos fue el mensaje que dejó ayer el padre Aldo Bernal, cura rector de la Catedral Metropolitana, durante la celebración de la Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo. Al mismo tiempo, el cardenal Adalberto Martínez, desde el Santuario de Luque, refirió que como se hizo con Jesús para llevarlo a la cruz, ‘‘vemos cada día la manipulación de la verdad, del derecho, de la Justicia, de la libertad y otras formas de violación de la dignidad humana’’. Nos duele –dijo el arzobispo– la situación de los indígenas despojados de sus tierras y atropellados en sus derechos básicos, campesinos desplazados y expulsados de sus comunidades por falta de oportunidades, los desempleados, jóvenes drogodependientes, feminicidios, los sicariatos. Martínez habló de una indiferencia e insolidaridad creciente. Dijo que hay marginados y descartados de todo tipo por una sociedad que en buena parte es la causante de esta marginación. ‘‘Nos duele la desfiguración de la dignidad humana. Jesús crucificado nos despierta de nuestros sueños, nos quita la venda de los ojos… Y, en él, el dolor de la humanidad se convierte en dolor de Dios’’. LA MEDIOCRIDAD DE LA FE Por su parte, el presbítero Aldo Bernal destacó en la Catedral Metropolitana la importancia de renovar nuestra fe y reconocer el sacrificio de Jesucristo por la salvación de la humanidad e instó a la comunidad a dejar atrás la mediocridad en la fe y a valorar verdaderamente el sacrificio de Dios. ‘‘Valemos la sangre de Dios, vivimos como salvados de la sangre de Dios, ¿realmente somos agradecidos?’’, preguntó a los fieles rector, invitándonos a reflexionar sobre si realmente correspondemos a ese sacrificio con gratitud genuina o si simplemente se le ofrece migajas de nuestro tiempo a Dios. Con un llamado a dejar que Dios ocupe el centro de nuestras vidas, el padre Aldo recordó que Jesús es el camino hacia la vida eterna y el remedio para las enfermedades espirituales. Hizo hincapié en la importancia de confiar tanto en la ciencia como en la fe, reconociendo que ambas no se contradicen, que la ciencia puede curar, pero Jesús sana. En este contexto, exhortó a todos a sanar sus pensamientos y emociones, dejando atrás el rencor y el dolor, y trabajando hacia la sanación personal, familiar, social y nacional. ‘‘Hagamos el propósito de dejar que Dios sane nuestro pensamiento, nos quite todo lo que impide que crezcamos: rencor, dolor..., que todos los que tenemos esta noble misión de poder guiar a otros tengamos esa voluntad, de nuestra mente, corazón, de crear un ambiente de sanación, y así poder tener un Paraguay sano, que camine hacia la sanación’’.
Reflexionemos sobre el sacrificio de Jesús y recordemos el amor incondicional que nos brinda. Adalberto Martínez, cardenal.
DUELE. El cardenal Adalberto Martínez habló de una creciente indiferencia y falta de solidaridad.
FE. El rector de la Catedral, Aldo Bernal, pidió sanar los pensamientos para sanar al Paraguay.
DÍAS DE REFLEXIÓN
Repleto. La Catedral de Asunción reunió a los fieles católicos para la celebración de la Pasión y Muerte de Jesús, tema central de Semana Santa.
El padre jesuita eligió al humilde Bañado Norte como su hogar. Destaca además por haber publicado tres volúmenes de poesía en castellano y guaraní y promocionar la Misa Guaraní (2003), con canciones para las celebraciones.
Ayer, en la Solemnidad del Corpus Christi, el arzobispo metropolitano Adalberto Martínez dijo que en Paraguay hay hambre causada por poderosos “don dinero, don mbareteses y don jagarrapases”.