El primer cardenal paraguayo Adalberto Martínez Flores, arzobispo metropolitano de Asunción y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguay (CEP), presidió este jueves la misa central, en el marco del cuarto día de novenario en honor a Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, cuyo lema es “Laicos, promotores de la dignidad humana”.
En la celebración eucarística, realizada ante la atenta mirada del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y cientos de fieles en la explanada de la Basílica Santuario, Martínez reflexionó sobre el rol de los laicos en la sociedad, sobre todo, en la importancia de que estos no solo escuchen la palabra de Dios, sino que la practiquen con “coherencia” y con base en el “código moral”.
En ese sentido, se dirigió principalmente a los políticos y a quienes tienen altos cargos públicos en el país, exhortándolos a ser coherentes entre lo que dicen y hacen, a trabajar por el bien común y a fijarse en las fuentes que financian sus campañas electorales.
“El Paraguay necesita con urgencia signos de esperanza de quienes tenemos la responsabilidad ante la sociedad. El mensaje central interpela al Paraguay, donde 8 de cada 10 personas se declara bautizado católico, podemos deducir que la mayoría de los que llevan altos cargos son católicos, deberían ser los principales promotores de la dignidad humana”, sentenció.
Sostuvo que las acciones de los funcionarios actualmente “dejan mucho que desear” y lamentó que muchos políticos pagan para llegar a los cargos o realizan promesas que no van a cumplir. Todo esto se suma a que se evidencia que muchos “operan a favor del crimen organizado”, asintió.
“Hemos avanzado poco, en algunos aspectos hemos retrocedido, y la situación se ha recrudecido con la aparición del crimen organizado, lavado de dinero y diversos tipos de tráfico. Instituciones y personas han mostrado crudamente cómo operan a favor del crimen organizado. Desde la Iglesia vemos que no se han construido sobre roca firme las bases de la nación”, lamentó el cardenal paraguayo.
Al respecto, instó a todos los paraguayos, especialmente a los católicos, a no “hipotecar el futuro del país por prebendas” y a ejercer el derecho al voto durante las próximas contiendas electorales, que se desarrollarán el 18 de diciembre próximo y en abril de 2023.
“Estamos en tiempos electorales, abundan las promesas de mejores oportunidades de un país distinto, de un país que todos soñamos, los católicos son mayoría entre los electores, deben participar y no quedarse en casa para que después nos gobiernen la corrupción y la impunidad”, instó el obispo de Asunción.
Rol de los jóvenes
En un momento dado, Adalberto Martínez también destacó la importancia que tienen los jóvenes para la comunidad eclesial y la sociedad, y pidió a todos aquellos que están trabajando al frente de la Iglesia Católica a permitir que sean partícipes protagonistas, con el fin de motivarlos.
Señaló que el bono demográfico constituye una riqueza del Paraguay, que requiere de políticas públicas que apunten al desarrollo del país, por lo que la educación es clave, sobre todo, una educación que no solo apunte a instruir en capacidades técnicas, sino que forme en valores y en la responsabilidad ética.
“La Iglesia acompañará una propuesta educativa, pero que contemple una educación integral de la persona humana”, aseveró.
Finalmente, lamentó los casos de abuso sexual y abuso de poder que se dan últimamente en distintas instituciones eclesiales, educativas y organismos, lo que calificó como una “herida abierta”.
Adalberto Martínez fue investido en un consistorio ordinario en el Vaticano, el 27 de agosto pasado, mientras que para octubre el papa Francisco lo nombró como dicasterio en la Comisión para América Latina, un órgano de la Curia Romana que se aboca al estudio de las iglesias de la región.
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La misa de este jueves se realizó con la participación del presidente Mario Abdo Benítez, quien posteriormente a las 10:00 se trasladará hasta la compañía Jhugua Guazú, de la ciudad de Ybytymí, para ser parte del acto de cierre de la zafra de la papa y cebolla 2022.
Además, también participaron una gran cantidad de agentes de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, quienes se mantuvieron de pie y en fila en el centro de toda la explanada.
Novenario sin restricciones
Después de tres años de restricciones por la pandemia del Covid-19 en el país, la festividad mariana que congrega a miles de paraguayos en la Capital Espiritual se desarrolla nuevamente con total libertad y sin medidas sanitarias, en medio del tiempo de Adviento, en el que la Iglesia se prepara para el nacimiento de Jesús.
Al inicio del novenario, la homilía estuvo a cargo del obispo de San Juan Bautista, Pedro Collar Noguera, quien expresó duras críticas a la corrupción, las divisiones, injusticias, violencia, narcotráfico y muchas otras situaciones que afectan al país.
El segundo día, en tanto, estuvo enfocado en la necesidad de proteger a las familias paraguayas, trabajar por la seguridad y la justicia, además de cuidar la libertad de expresión; la misa estuvo presidida por monseñor Gabriel Escobar, obispo del Chaco.
Finalmente, para este último miércoles en que se desarrolló el tercer día de novenario, el obispo de Ciudad del Este, Guillermo Steckling, destacó la importancia y la participación de las mujeres en la comunidad eclesial.
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Por ello, principalmente para el 7 y el 8 se espera la presencia de una multitud de fieles, quienes en su mayoría llegan hasta el Santuario peregrinando para realizar pedidos o agradecimientos a la Madre de todos los paraguayos.
Las autoridades policiales, fiscales y sanitarias, en conjunto con la Iglesia Católica, lanzaron el Operativo Caacupé 2022, donde emitieron una serie de recomendaciones sanitarias, de seguridad y algunas exclusivas para la caminata del peregrino.