El cardenal Adalberto Martínez, arzobispo metropolitano de Asunción, durante su homilía celebrada este domingo en la Iglesia de la Encarnación, manifestó que la encarnación de la Virgen María recuerda sobre el valor, la santidad de la vida humana y que debe ser protegida desde su concepción hasta la muerte natural.
Afirmó que la vida humana debe ser protegida en todas las etapas del crecimiento y desarrollo integral, tanto la vida de los niños, jóvenes, adolescentes, como la vida adulta y de los adultos mayores.
Lea más: Caacupé 2022: Obispo insta a proteger la familia y cuidar la libertad de expresión
El religioso sostuvo que los adultos mayores deben ser también cuidados y protegidos por leyes que salvaguarden su dignidad de personas.
Asimismo, refirió que, la vida humana no debe ser rechazada haciendo solamente “cálculos mercantilistas”, porque ya sobran o no son útiles, porque son productivos o no lo son.
“El nacimiento y la vejez se tocan en la dignidad de haber sido creado a imagen y semejanza de Dios y esa dignidad debe ser cuidada, protegida y promovida. Con empatía y cuidado en nuestras familias y comunidades, con políticas de Estado protectoras de sus ciudadanos y promotora del bien común con justicia e equidad”, agregó.
Nota relacionada: “Existe el deseo de proteger a la niñez y así crear una sociedad más segura”
Manifestó que se debe hacer “la construcción de una sociedad más justa, para que todos los ciudadanos tengan acceso a lo necesario para una vida digna, pan, tierra, vivienda, trabajo, medicina, educación y una jubilación digna”.
Por último, mencionó que los subsidios apropiados para los abuelos más desprotegidos, es tarea de las políticas públicas de Estado.
“La iglesia acompaña subsidiariamente y alienta a todos a trabajar por el bien común y los más vulnerables”, concluyó.