Entre sus labores como jefe de Estado del Reino Unido se incluyen sus encuentros semanales con el primer ministro, Rishi Sunak, así como atender a correspondencia y otras funciones de despacho.
Asimismo, el monarca británico seguirá disponible para compromisos que podrá desempeñar en privado y que se irán evaluando, de acuerdo con información de Palacio.
Mientras continúen los procedimientos para tratar el cáncer que sufre Carlos III, del que no se dieron detalles más que aclarar que no es de próstata, el conjunto de la familia real británica asumirá labores adicionales, con el fin de cubrir las ausencias públicas del rey.
En primera línea estará la reina Camila, quien lo acompañó a su salida del hospital en el que fue tratado de un agrandamiento de próstata y junto a la que se le vio acudir a misa el pasado domingo en la iglesia de Santa María Magdalena cerca de la residencia real en Sandringham, al este de Inglaterra.
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Carlos III regresó hoy de Sandringham a Londres para empezar su tratamiento como paciente ambulatorio, después de que el cáncer se le descubriera durante las exploraciones por su dolencia de próstata.
Respecto al tratamiento, el rey se mostró “muy positivo” y pretende “regresar a la plena actividad pública tan pronto como sea posible”. EFE