El diputado Carlos Portillo, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), quien actualmente está en el foco de la indignación ciudadana por el caso audios, donde queda demostrado el tráfico de influencia en la justicia, trae consigo desde el pasado periodo legislativo una abultada foja.
El parlamentario mintió sobre sus estudios y títulos universitarios y, por sobre todo, intentó quedarse con viáticos de la Cámara Baja por un viaje que reconoció nunca haber realizado.
El caso del diputado por Alto Paraná, que ya va por su segundo periodo, salió al tapete cuando alardeaba de su preparación y hacía gala de múltiples estudios universitarios, con siete títulos obtenidos.
Poco le duró la farsa, pues a mediados de 2014 Portillo iba ganando notoriedad en las redes y ante cámaras, con lo que de a poco demostraba carecer de dicción y sus escritos se caracterizaban por gruesas faltas ortográficas y de concordancia, lo cual no coincidía con el doctorado en Derecho que ostentaba o el posgrado en didáctica, título habilitante con el cual ejercía la docencia.
Ante la burla de la ciudadanía en las redes, varias universidades negaron que Portillo se había graduado en dichas casas de estudios.
La UTIC de Ciudad del Este aclaraba a mediados de 2014 que las licenciaturas de Ciencias Políticas y de Escribanía y Notariado que Portillo publicaba en la cuenta oficial de la Cámara Baja como carreras culminadas en realidad no formaban parte de las carreras ofrecidas por la universidad. Contradecía así el currículum que luego el mismo diputado mandó borrar al ser descubierto y que decía que Portillo era licenciado en Ciencias Políticas y escribano, desde 2002 y 2005, respectivamente.
También la Universidad del Norte desenmascaró a Portillo, al negar que este se haya recibido como doctor en Derecho, pues nunca se registró su inscripción al posgrado.
Finalmente, se descubrió que Portillo, de los siete títulos que dijo tener, solo se graduó de abogado e hizo un posgrado en didáctica universitaria.
VIÁTICO. Igualmente, Portillo había sido beneficiado con un viaje de misión parlamentaria, pero luego tuvo que reconocer que no fue al mismo, pese a que recibió los beneficios de pasaje pagado por la cámara y el respectivo viático.
El viaje al que fue encomendado por la Cámara Baja tenía como destino la ciudad de Las Vegas, en Estados Unidos, para un curso de Gestión Financiera y Presupuesto Público. Al ser descubierto mediante publicaciones, tuvo que reembolsar a la cámara la suma de G. 30 millones en forma directa. Posteriormente su partido estableció la sanción de 6 meses de suspensión.
ÚLTIMO CASO. Auda Fleitas, la mujer que recientemente denunció al diputado del PLRA, por solicitarle USD 3.000 para que la ayudara en un caso judicial, negó que existan las supuestas conversaciones donde ella pide disculpas al parlamentario por “trucar” los audios en donde se evidencia el trafico de influencias.
7 títulos había dicho Carlos Portillo que poseía y los colocó en su currículum vitae dela Cámara Baja.
30 millones de guaraníes reembolsó Portillo en concepto de viático por un viaje no realizado
Currículum falso. Al menos tres títulos que Portillo ostentaba en realidad no los tenía.