Entre otras cosas, Villalba, quien cumple una condena de 18 años por el secuestro de María Edith de Debernardi, en el 2001, niega que el EPP tenga vinculos con narcotraficantes, como sospechan los responsables antidrogas paraguayos.
La mujer, quien supuestamente intentó fugarse de la cárcel y por ello fue trasladada el pasado viernes a la Agrupación Especializada y luego a la base de las Fuerzas de Operaciones Especiales (Fope), afirmó que, como marxista, ha tomado el camino de la lucha armada y que respeta profundamente la opinión de los socialistas que no estén de acuerdo con la opción del grupo al cual pertenece y al que se responsabiliza de secuestros, ataques a comisarías y crimen de civiles y policías.
“Sin embargo, en el momento en que se alían con sectores de la oligarquía y con la opinión de los medios corporativos y señalan que el EPP ‘es el narcotráfico’ o que respondemos a intereses de los ganaderos, deberían darse cuenta que precisamente somos nosotros quienes enfrentamos a esos ganaderos, al gobierno oligárquico y a sus cómplices con las armas en la mano”, refirió Villalba.
Según ella, el vínculo del grupo armado se debe a “la tergiversación que llevan adelante los medios de comunicación, que son propiedad de la oligarquía paraguaya. Además, hay una estrecha unión entre ganaderos, sojeros, narcotraficantes, policías y políticos”`, consideró. “Nosotros estamos actualmente en guerra contra esa mafia, su gobierno y el Estado y lo hacemos porque nadie tiene dudas en nuestro país que esa oligarquía y sus partidos están compuestos por narcotraficantes”, acusó la presa considerada de mayor peligrosidad entre las que ocupan una celda en el Buen Pastor.
La mujer asegura que el EPP defiende los intereses del pueblo campesino pobre, que “todos los días debe enfrentar el asesinato, el desalojo y el avasallamiento represivo de cada gobierno que se instala”.
CRECIMIENTO. También habló de la militarización en el Norte del país tras el último ataque perpetrado por el grupo en Tacuatí.
Habló que en Paraguay siempre hubo represión, y dijo que cada vez más aumenta la escala de ataques.
En otro punto manifestó que el grupo armado creció.
“Durante la era Lugo, el EPP ha soportado, ha resistido y ha crecido”, describe.
“Hemos sabido sobrellevar épocas de gran militarización, y por lo tanto no nos toman por sorpresa estas medidas que ahora implementa el Partido Colorado en el poder. Lo más importante para nosotros es seguir penetrando en el corazón de los más humildes, ya que el pueblo empieza a darse cuenta de que los integrantes de EPP están a su lado y sufren sus mismas condiciones de vida”, manifestó la mujer, quien ha encabezado en reiteradas ocasiones amotinamientos en la cárcel de mujeres.
En su entrevista, ratificó la lucha armada que emprende su grupo; además, dijo que 15 personas aproximadamente están recluidas en la cárcel, además de numerosos campesinos de organizaciones.