Los exportadores de carne bovina están retrocediendo en el nivel de éxito que sostenían hasta hace unas semanas en el mercado internacional. Los principales compradores, Chile y Rusia, se están volcando hacia el producto brasileño, que ofrece un menor precio, lo que además significa una amenaza a los negocios con Israel, faltando pocos días para el retorno de los rabinos.
Desde que Brasil concentró sus envíos a China, aprovechando su gran demanda y los buenos precios, dejó libres destinos como Chile, donde la carne paraguaya se había posicionado en el primer lugar en ventas. Pero tras la suspensión de compras del gigante asiático por la aparición de encefalopatía espongiforme bovina atípica, conocida como enfermedad de la vaca loca, en Minas Gerais y Mato Grosso, el país vecino se volvió nuevamente un fuerte competidor en los principales mercados de Paraguay.
“No estamos consiguiendo vender en Chile, porque Brasil está ofreciendo carne con un precio mucho más bajo que nosotros, entonces perjudicó demasiado a la exportación”, dijo al respecto Jair Lima, presidente del Frigorífico Concepción, la segunda mayor industria cárnica del país.
Explicó que este comportamiento se observa desde la segunda quincena de setiembre, poco antes de las fiestas patrias de Chile, periodo en que los consumos de carne se elevan por encima del promedio mensual. Esta situación no solo está impactando en el volumen, sino también en los precios, ya que según estimaciones de Lima, los valores disminuyeron entre 15% y 18%.
Lo mismo está ocurriendo en Rusia, el segundo mejor comprador de carne paraguaya. Como se trata de un destino, en su mayoría de cortes industriales y de precios inferiores, la principal preocupación se centra en Chile, que hasta setiembre importó 108.000 toneladas, con una participación de más de 40% en las exportaciones totales de Paraguay, que alcanzaron 264.379 toneladas en los primeros nueve meses del año.
Por su parte Brasil, que este año duplicó sus compras para abastecer su mercado local debido a la fuga de carne a China, también tiene menos interés en la importación. De esta manera los exportadores que colocaban principalmente picaña en ese mercado, deberán rebuscarse entre otras opciones, entre ellas el consumo interno.
En esta puja por los mercados de la carne también está en la mira Israel, el quinto mejor importador de Paraguay. De acuerdo con el gerente de la Cámara Paraguaya de Carnes, Daniel Burt, el retorno de los rabinos de su país tras las celebraciones religiosas, depende de los negocios que se cierren con los frigoríficos, donde Brasil puede intervenir con sus precios más competitivos y estancar las expectativas de la industria asentada en territorio paraguayo.