El vicepresidente de Adepo, Juan María Carrón, pagó al contado la suma de G. 62 millones a la Universidad San Carlos por un curso que nunca se dictó.
El informe de la auditoría muestra el contrato firmado entre la oenegé y la casa de estudios, donde la segunda se compromete a “capacitar a técnicos del Indert y contratados para la realización de tareas de campo, y a referentes de las colonias administradas por el Indert, para promover la promoción, comercialización de rubros de autoconsumo”, objetivos que nada tienen que ver con el relevo de las colonias que debían ser censadas o georreferenciadas.
Además, figura que el desembolso se realizó en marzo de este año, pero nunca se brindó cómo confirmaron desde el mismo ente agrario.
Directivos del censo indicaron que si bien fueron avisados de que se planeaba capacitar al personal contratado, al mismo coordinador y al personal del ente agrario, no sucedió nada.
Al indagar en la universidad sobre la lista de participantes del curso y el concepto de la capacitación, la respuesta fue que eso estaba a cargo del director de Calidad Académica, Lic. Juan María Carrón, quien además es vicepresidente de Adepo.
SE AUTOCONTRATARON. Tanto el presidente como el vicepresidente de la Asociación Paraguaya de Estudios de Población (Adepo) se autocontrataron con jugosos salarios dentro del programa del censo rural del Indert.
Los documentos muestran que el 8 de diciembre el titular de Adepo, Hugo Javier Pereira, fue contratado por el vicepresidente de la organización, Juan María Carrón, con un salario de G. 9.000.000, IVA incluido. Para devolverle el favor, el titular de la oenegé contrató a su vicepresidente (Carrón) con un salario de G. 9.000.0000 también IVA incluido.
Según la cláusula que establece el plazo y lugar de trabajo, el horario que las autoridades de Adepo debían cumplir funciones en el local del proyecto era de 7.00 a 15.00. Sin embargo, según confirmó el coordinador por parte del ente agrario, Arnaldo Barrios, solo Pereira asistía regularmente al local, no así Carrón.