Por Patricia Vargas
A menos de 24 horas de que el presidente electo Mario Abdo Benítez haya designado a Arnaldo Giuzzio como futuro titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), el presidente de la República, Horacio Cartes, emitió un decreto por el cual se aprueba la reorganización de esa institución.
Con este nuevo documento se busca atornillar en el cargo a todos los altos funcionarios actuales, inclusive a aquellos sospechados de corrupción, entre ellos los agentes especiales, agentes de la Policía y de las Fuerzas Armadas.
Lo llamativo del caso es que este cambio se da a menos de 20 días de la asunción del nuevo Gobierno y en donde se establecen que las 52 direcciones deberán ser ocupadas por un personal “con experiencia” en otra dirección en la Senad. Es decir, con un funcionario de confianza del actual titular de la institución, Hugo Vera.
El documento que desde ayer está en vigencia establece para todas las 52 direcciones que los directores deben “poseer título universitario, capacidad y experiencia suficiente para ejercer el cargo, además de honorabilidad y buena conducta fehacientemente probadas, siendo condición excluyente que sea del plantel de funcionarios de carrera institucional y haber ejercido el cargo de una dirección subordinada de la Senad”.
Con este documento, Vera y Cartes obligan a Giuzzio a que todos los funcionarios de confianza del Gobierno saliente sigan en sus cargos, como por ejemplo la Dirección de Inteligencia, de Operaciones Antidrogas, Administrativa, Financiera, de Transparencia, de Comunicaciones, Recursos Humanos, todas las direcciones de Asesorías, inclusive la de Control Interno, de Evaluación y Control de Confianza, entre otras más.
Derogación. “El decreto se debe derogar. No tiene sentido. De hecho se conocía de esta intención, por lo que pedí copia al equipo transición y no me dieron. Con esto no dejan capacidad de decisión del jefe de la Senad. Lo quieren dejar amarrado a una persona”, dijo el futuro ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor.
Indicó que es loable el objetivo de institucionalizar la Senad, pero dentro de los parámetros legales y no “a las apuradas” como lo hicieron ahora.
“Este decreto no tiene finalidad institucional o sino lo hubiesen dictado el primer día de la presidencia de Horacio Cartes y no casi el último día. No tiene sentido”, se quejó Villamayor, quien adelantó que Giuzzio debe tener las manos libres.
Agentes especiales. En la argumentación de la nueva reorganización de la Senad establecen que el cuerpo de agentes especiales antidrogas lo conforman el cuadro permanente de profesionales que prestan servicio público a la institución.
Es decir, con este decreto se busca darle una carrera a los agente especiales cuando en realidad solo los policías y militares son parte de esta normativa.
“Creo que ni siquiera saben lo que es un agente especial”, arremetió Villamayor al referirse a Cartes, Vera y al titular de la Secretaría de la Función Pública, Humberto Peralta (quien dictaminó a favor del decreto).
Villamayor expresó que en la Senad hay gente de la Policía, FFAA “y los agentes especiales que no son ni lo uno ni lo otro y deben actuar como tales, por lo que no se les puede crear una carrera”. “No puede haber un colegio de agentes de la Senad”, puntualizó.
Indicó que con esta decisión se está cercenando competencias del director ejecutivo.