El jefe de Estado manifestó su postura en contra de legalizar la marihuana cuando fue consultado por el corresponsal de ÚH, Carlos Oviedo, sobre ese tema al culminar la inauguración de viviendas construidas por la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), en la ciudad de Carapeguá.
“Personalmente ya di mi punto de vista. No soy favorable a legalizar la marihuana. Para mí es la primera puerta con el contacto de estupefacientes”, afirmó Cartes.
Recordó casos de compañeros de colegios y gente que fallecieron en estado “lamentable” por consumir drogas. Después de ver eso, dijo que jamás podría estar de acuerdo.
“Por mis convicciones no estoy a favor de legalizar la marihuana, para mi sigue siendo un estupefaciente”, consideró.
El polémico tema y sus debates se tornaron más fuertes luego de que la Cámara de Senadores del Uruguay haya aprobado la legalización y producción de marihuana tras 12 horas de discusión, el pasado 10 de diciembre.
El Proyecto de Ley sobre Control y Regulación de la Marihuana y sus Derivados fue planteado originalmente en junio de 2012 por el presidente del país, José Pepe Mujica, como una revolucionaria forma de combatir al narcotráfico.
El plan, canalizado a través del bloque oficialista de izquierdas Frente Amplio (FA), establece la creación de un ente estatal regulador que se encargará de emitir licencias y controlar la producción y distribución de la droga en clubes y farmacias.
Al igual que Cartes, el ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas, Luis Rojas, en reiteradas ocasiones manifestó su postura en contra a la legalización.
Está convencido de que la legalización en Uruguay aumentará el cultivo en Paraguay, donde ya se tiene la segunda mayor cosecha en el mundo, debido a que los precios oficiales serán más altos que los del mercado negro.
La Senad calcula que en Paraguay existen aproximadamente entre 5.000 y 8.000 hectáreas de plantaciones ilegales de marihuana, que arrojan una producción de unos 6.000 kilos por hectárea, es decir entre 30.000 y 48.000 toneladas de esa droga al año.
“Tenemos marihuana porque es rentable y hay un mercado seguro y porque el esquema de corrupción permite a bajo costo que el negocio subsista”, había dicho Rojas.