“Sabemos lo que significa el sufrimiento profundo y la pérdida masiva, ya que llevamos en nuestra historia la dolorosa marca de la Guerra de la Triple Alianza”, reflexionó.
“Yo estoy aquí no solo como ex presidente de mi país, sino fundamentalmente como un amigo de Israel, de su pueblo y un aliado de su causa, y cuando un amigo habla lo que hace desde la lealtad, desde el compromiso y desde la convicción inquebrantable de que la justicia no es negociable”, expresó.
Este fue el primer discurso internacional que dio Cartes, luego de que en el mes de julio del 2022 fuera declarado significativamente corrupto por el Gobierno de los EEUU.
Sostuvo que hay momentos en la historia donde el silencio no es neutralidad, sino que es complicidad y “este es uno de ellos, la causa de Israel no es solo la causa de un Estado, sino de la libertad, de la dignidad y del derecho inalienable de un pueblo a existir en su propia tierra, un pueblo ha sabido resistir, reconstruirse y prosperar, a pesar de los signos de odio y de persecución”.
“Cuando vemos que en universidades, parlamentos y redes sociales se repiten discursos que deshumanizan a los judíos, cuando se normalizan ataques contra ellos en las calles de Europa y América, cuando se justifica el terrorismo que asesina a civiles inocentes en Israel, no estamos viendo un problema aislado, estamos viendo el avance de la intolerancia y el colapso de la moralidad internacional”, manifestó.
El ex presidente destacó que el antisemitismo es un síntoma de una sociedad enferma y advirtió sobre el peligro de la intolerancia, mencionando el aumento de discursos deshumanizantes en diversas partes del mundo.
“El antisemitismo es el síntoma de una sociedad enferma y es la señal de alerta de que los valores que sostienen la convivencia y la civilización están en peligro”, añadió.
“Desde Paraguay y América Latina, donde la verdad aún importa, Israel tiene derecho a existir, defenderse y prosperar en paz, los que no están de este lado están en el lado equivocado de la historia. ¡Viva la amistad entre Israel y Paraguay”, mencionó.
“Por eso, hoy estamos acá, no para quedarnos con discursos vacíos, sino para reafirmar que no seremos cómplices del silencio, porque la historia ya nos enseñó adónde conduce el silencio, ya nos mostró qué ocurre cuando las naciones miran hacia otro lado, mientras las naciones y líderes con convicción jamás estarán solos”, acotó.