Desde que envió su nota de renuncia al Congreso, el mandatario no realiza actividades fuera de la residencia presidencial, en donde diariamente su agenda se limita a mantener reuniones con sus colaboradores principales, entre ellos Juan Carlos López Moreira (jefe de Gabinete) y sus secretarios Darío Filártiga o Arnaldo Franco y el ex ministro de Salud y senador electo Antonio Barrios.
Casi no hay inauguraciones, como fue durante la campaña electoral de cara a las internas coloradas y las generales, donde prácticamente recorría cada departamento. En la última actividad fue en su representación la vicepresidenta designada Alicia Pucheta para la inauguración oficial del Hospital del Barrio San Pablo, que se realizó con la cooperación del Gobierno de Corea.
COMANDO EN JEFE. Una de las actividades que quedaron en segundo plano son las cuestiones que competen al ámbito castrense. Hace tiempo que no hace oficina en la sede del Comando en Jefe de las FFAA, ubicada sobre Mariscal López y General Santos.
Los jefes militares solamente acuden cuando son llamados a la residencia presidencial. No se encaran temas centrales como las acciones encaradas por la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que hasta el momento no logra encontrar al ganadero Félix Urbieta, quien lleva 606 días de secuestrado; y tampoco a Edelio Morínigo, quien tiene 1.437 días de desaparecido en manos del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
No hay ceremonias como tradicionalmente se hacían en la Armada, el Ejército o en la Fuerza Aérea.
REVÉS POLÍTICO. A medida que se acerca el tiempo en que debe entregar el poder al presidente electo, Mario Abdo Benítez, se va resintiendo el poder para Cartes.
Las reuniones constantes las hace con Pedro Alliana, presidente de la ANR y de la Cámara de Diputados.
La falta de consenso para que le acepten su renuncia es una señal de que el presidente electo y líder de Colorado Añetete, Mario Abdo Benítez, empieza a marcar la agenda política dentro del Partido Colorado.
Ante la presión que intentó ejercer el cartismo, el presidente electo ratificó que no le doblegarán y que no impondrá ninguna línea en la bancada colorada. Fue justamente su sector el que logró abortar la renuncia de Cartes, que le impedirá jurar como senador activo el 30 de junio.
Pese al revés, el cartismo sigue presionando para tratar de conseguir números para el cuórum que requiere el Congreso. Sus principales operadores son los senadores de Añetete Silvio Ovelar y Juan Carlos Galaverna; y del cartismo es Juan Darío Monges. Llamativamente, hace varias semanas, la senadora Lilian Samaniego (quien era una de las promotoras de la enmienda para la reelección presidencial) se mantiene distante. No aparece en las reuniones en Mburuvicha Róga, como lo hacía habitualmente.
Otro que permanece distante en los últimos días es el líder esteño Javier Zacarías Irún.