Además, según las imágenes, el ex jefe de Estado paraguayo pasó la mano a otro miembro de la comitiva argentina. A pesar de todos estos detalles, el embajador Federico González, asesor de asuntos internacionales del Gobierno, aseveró a Radio Monumental 1080 AM que no hubo privilegios durante la visita de Macri.
Explicó que un nuevo protocolo establece excepciones para la entrada al país en cuestiones humanitarias, médicas, de seguridad nacional, o visitas de mandatarios o ex mandatarios hasta un máximo de 24 horas.
Pero, llamativamente el documento que permitió ingresar a Macri fue expedido por Salud el 9 de julio, pocos días antes de la llegada del ex presidente del país vecino. González explicó que las personas que ingresarán al país deben presentar resultado negativo a Covid-19, con consentimiento firmado de permanencia por 24 horas. Además, el protocolo obliga al uso de mascarillas, mantener la distancia de por lo menos dos metros y evitar aglomeraciones.
Durante su fugaz visita de la que solo se dijo que fue por cuestiones privadas, Macri, quien retornó a su país en la tarde de ayer, charló y almorzó con Cartes en su residencia sin respetar el protocolo y luego realizó una visita protocolar de cortesía al presidente Mario Abdo Benítez en Mburuvicha Róga. “Fue un saludo cordial, una reunión amistosa muy breve”, señalaron desde el gobierno.
Cuarentena. Macri no guardó cuarentena en Paraguay como lo hace la mayoría de los que ingresan, pero sí deberá hacerlo en Argentina, según el canciller del vecino país, Felipe Solá. El diplomático aclaró que la salida de Macri no es su competencia, pero advirtió que deberá cumplir la cuarentena cuando regrese. “Si el ex presidente quisiera volver a ingresar al país, como cualquier otro ciudadano deberá cumplir con todos los protocolos establecidos”, escribió en un tuit.