Ambos referentes colorados se imponen en la agenda política más allá de la serie de investigaciones archivadas en el Ministerio Público y a la sombra de la Casa Blanca y la Justicia norteamericana.
Cartes fue premiado por el afiliado colorado y fue ungido como nuevo presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR) con 605.563 votos, aplastando a un duro adversario, el presidente Mario Abdo Benítez, quien terminó con 456.975 votos.
La fórmula para retomar el poder Cartes al conseguir el control de la conducción del partido de Gobierno se reprisó con las figuras conocidas de su riñón político: Santiago Peña y Pedro Alliana para la chapa presidencial.
El desgaste de la figura presidencial enredado con las denuncias de corrupción, los errores en el manejo administrativo y la falta de liderazgo en el oficialismo dieron la mano a Honor Colorado, que demostró mayor disciplina en el manejo de la estructura electoral.
La trayectoria política de Cartes se vio empañada con la declaración de significativamente corrupto de EEUU, enjulio del año pasado. La Embajada en Asunción había acusado al ex presidente de participar en actos de corrupción significativos y sus lazos con organizaciones terroristas.
EEUU lo acusó de utilizar durante su mandato la Presidencia del Paraguay para obstruir una investigación del crimen transnacional que involucraba a su socio, en alusión a Darío Messer, acusado en el mayor escándalo de lavado de dinero en el Brasil. Luego sumó a su prontuario otra pesada carga con la polémica desatada con la venida de un avión iraní venezolano al país para llevar cigarrillos fabricados por Tabesa.
Pese a la contundencia de la declaración del gran país del norte, no tuvo efecto en el resultado electoral y Cartes volvió a dar su primer paso de retorno al poder con el control político de la ANR. Logró capitalizar el mayor respaldo y ahora debe batallar para recuperar el Palacio de Gobierno de la mano de Peña.
RECONFIGURACIÓN. El vicepresidente Velázquez, por su parte, no solo está logrando sobrevivir políticamente, sino que consiguió reposicionar sus fichas, pese a tener el estigma de haber sido incluido en la lista de políticos declarados significativamente corruptos de EEUU.
Arrancó una prematura campaña electoral fundando el movimiento Fuerza Republicana y llevando hacia adelante la campaña oficialista para la presidencia.
Sin embargo, en agosto del año pasado, llega la noticia de la decisión del secretario de Estado de los EEUU, Antony Blinken. Fue acusado de actos de corrupción incluido el soborno de USD 1 millón a un funcionario público y la injerencia en los procesos públicos. El anuncio incluyó la designación a Juan Carlos Duarte, su otrora mano derecha, en ese entonces funcionario de Yacyretá.
El oficialismo sufrió el golpe. Velázquez renunció a su candidatura presidencial pero se resistió a dejar la vicepresidente de la República.
La mayor parte de la estructura de Fuerza Republicana se sustentó con su apoyo y muchos de los candidatos a gobernadores, diputados y presidentes de seccional lograron posicionarse en las internas pasadas gracias a su gestión. Velázquez logra así sacudirse y reposicionar su liderazgo consiguiendo ubicar a sus leales en los próximos cargos electivos. Uno de ellos es su aliado el diputado Freddy D’Ecclesiis, quien obtuvo la candidatura para la Gobernación de San Pedro. También Alfredo Mongelós, quien consiguió ingresar como miembro de la Junta de Gobierno.
Velázquez fue el primero en reconocer la victoria de Santiago Peña y su actitud política lo reubica con el sector del cartismo. En filas coloradas se menciona que luego de las generales pretende activar nuevamente en la ANR.
Mientras tanto, Abdo Benítez evita mantener reunión con Cartes y desde el entorno descartan que haya abrazo republicano, luego de las duras acusaciones lanzadas desde el Palacio de Gobierno contra el ex presidente. Abdo realiza reuniones aisladas y busca mantener activo el liderazgo.
Declaración del Gobierno de Estados Unidos
“La obstrucción de Cartes fue diseñada para mitigar el riesgo político y legal para sí mismo. Esto le permitió a Cartes seguir participando en actividades corruptas, incluyendo sus lazos con organizaciones terroristas y otras sancionadas por EEUU”.
“La designación del vicepresidente Hugo Adalberto Velázquez Moreno es debido a su participación en actos de corrupción, incluido el soborno a un funcionario público y la injerencia en los procesos públicos”.
Marc Ostfield,
embajador de EEUU.
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