Un volcán en erupción fue ayer la Cámara de Diputados durante la elección de la nueva mesa directiva, que significó la derrota más dura para el cartismo en su propio feudo, mediante una jugada del vicepresidente de la República Hugo Velázquez, que sin recelo ofreció a los liberales la presidencia.
Los cartistas no pudieron impedir la sesión y ante la desesperación tensionaron los ánimos y avivaron confrontaciones a gritos, que por poco llegan a los golpes.
La alianza entre el oficialismo y la oposición formó una nueva mayoría anticartista, de al menos 50 diputados. De este modo, fue electo presidente de la Cámara de Diputados Carlos María López, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA); vicepresidente primero, Ángel Paniagua, de Fuerza Republicana; vicepresidenta segunda, Norma Camacho, del Partido Encuentro Nacional (PEN), y secretarios parlamentarios Freddy D’Ecclesiis y Hugo Ibarra, de Fuerza Republicana, y Sergio Rojas, del PLRA. Esta mesa directiva asume el 1 de julio.
Todo se inició en la tarde del miércoles, finalizando la primera sesión del año, cuando un seguro Basilio Núñez, líder de la bancada de Honor Colorado, comenzó a negociar con la oposición cambiar el reglamento y adelantar la elección de la mesa directiva, que debía ser recién en junio, para imponer nuevamente a Pedro Alliana, por quinta vez. Todo estaba listo, pero Velázquez apareció en escena, retiró a sus diputados, dejó sin cuórum la sesión y comenzó a negociar. Bachi había ofrecido a los liberales la vicepresidencia, pero Velázquez redobló la oferta. Fue una larga noche. El tablero de negociaciones amaneció en 40 - 40, ninguna de las partes tenía capacidad de dar cuórum.
Cada sector estaba reunido en su bancada, excepto los llanistas Édgar Ortiz y Enrique Mineur, que como siempre estaban con Honor Colorado. Se decidieron los nombres y a la hora marcada acudieron a la sala de sesiones, menos los cartistas, que anunciaron que Alliana emitió una resolución que desconvocaba la sesión. Sabían que no tenían votos y su plan se estaba dando vuelta. El liberal Carlos Silva había dicho que no se “vendería” a Velázquez, pero terminó apoyando a la oposición.
Bachi acude apurado, con toda su bancada tras él, para impedir que se inicie la sesión, que todavía no tenía cuórum. De camino, se lo descubre hablando por teléfono. “Voy a hacer quilombo”, dice. Negó que el reporte sea con Horacio Cartes y dijo que fue con un diputado.
Luego, la liberal Celeste Amarilla denuncia que el secretario Carlos Samudio estaba “secuestrado”, sin él, la sesión era ilegal. Poco después, el funcionario ingresa y explica que estaba trabajando y que su tarea es obedecer al presidente.
El oficialista Colym Soroka casi llega a los golpes con Bachi. Pero antes, el cartista fue increpado por el diputado de Patria Querida Sebastián Villarejo y mantuvieron una acalorada discusión cara a cara. “Lastimosamente Honor Colorado cree que la Cámara es un movimiento político. Honor Colorado no es la Cámara de Diputados, ¡la Cámara de Diputados es de la Nación paraguaya!”, exclamó Villarejo. Bachi intentó defenderse y le acusa de haberse vendido a Velázquez. “¡Cuidado con lo que decís porque te voy a denunciar, Bachi. Vendido sos vos a tu patrón. La patria paraguaya es la que dirige, no la avenida España. Aprendan a perder!”, reaccionó Villarejo y en eso fueron apartados por otros diputados.
Alliana también intentó intervenir con la mesa directiva, que estaba siendo ocupada por el colorado Ángel Paniagua, actual vicepresidente primero, pero no pudo ocupar su silla. El oficialista lo piensa bien y le pide al cartista que se siente. “Vamos a tener cuórum si el presidente se sienta”, ironizó. Entonces Alliana rechazó tomar su puesto y se retiró con su bancada
La diputada del PEN Kattya González le aclaró a Bachi que no iban a sesionar sin cuórum, pero tampoco desconvocar. “No se desconvoca porque no somos tus empleados, Basilio. Somos empleados del pueblo paraguayo. Se convocó para las 09:30 y el presidente debía venir a levantar la sesión”, reaccionó.
Finalmente, la sesión pudo comenzar, se cambió el reglamento y se eligió a autoridades con discursos de victoria y halagos para la primera mujer en mesa, Norma Camacho. A propuesta de Kattya, ya no se podrán modificar reglas sin una mayoría de dos tercios.
48 votos recibió el nuevo presidente, Carlos López, y este número es considerado la nueva mayoría en Diputados.