La normativa tiene gran resistencia del cartismo, debido a los intereses económicos que representa para Horacio Cartes. Por ese motivo, los diputados del sector desnaturalizaron el proyecto que tenía media sanción del Senado. El cambio propuesto por el cartismo y apoyado por un grupo de oficialistas y liberales le retira facultad a la Seprelad de controlar a las tabacaleras y le otorga esta función al Ministerio de Industria y Comercio (MIC), ,que no tiene nada que ver con el lavado de dinero.
Entonces, el Senado rechazó este cambio y se ratificó en su versión original, devolviendo el proyecto a Diputados.
Así, el cartismo, que tiene 26 miembros, deberá negociar para alcanzar 41 votos, en medio de una interna que lo confronta con sus antes mejor aliados, la bancada de Fuerza Republicana, además de un grupo de liberales.
De este modo, se pone a prueba a la nueva mayoría, compuesta por oficialistas y oposición, que alzaron al presidente Carlos María López en el cargo, superando a Pedro Alliana. El cartismo consiguió 43 votos en la primera aprobación, con ayuda de 10 oficialistas y 7 liberales. “Ojalá que no lleguen, con este nuevo escenario, y que Fuerza Republicana vote por la versión Senado”, manifestó el diputado liberal Édgar Acosta.