04 may. 2025

Cartismo se mostró cauto, pero luego se animó a atacar

Con prudencia reaccionaron a priori los referentes de Honor Colorado luego de la designación de significativamente corrupto del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, por parte del Gobierno de los Estados Unidos, ya que cualquier palabra suya podría usarse en su contra, teniendo en cuenta que esta calificación la recibió primero el ex presidente Horacio Cartes y fue desmeritada por todo su entorno.

Sin embargo, en el transcurso de las horas, se agudizaron los discursos. El apoderado de Honor Colorado y candidato a senador, Eduardo González, dijo que ya no es posible que Fuerza Republicana inscriba un nuevo postulante como reemplazo de Velázquez, porque los plazos son perentorios e improrrogables.

Detalló que anteriormente hubo otras renuncias y ya no pudieron inscribir a sustitutos.

Contradijo de este modo los dichos tanto del presidente Mario Abdo, quien anunció que emprendieron la búsqueda del nuevo candidato, como del apoderado de Fuerza Republicana, Wildo Almirón, quien dijo que la norma permite un sustituto.

González también refirió que la candidatura de Juan Manuel Brunetti sigue vigente y que queda como una chapa incompleta, por lo que el Tribunal Electoral Partidario (TEP) deberá resolver la situación.

Por su parte, Santiago Peña, candidato a presidente de Honor Colorado, no quiso opinar sobre la designación, alegando que está concentrado en su campaña electoral.

“Yo me concentro en la campaña que tenemos. Nada más importante que la Lista 2”, respondió. “Hoy, a la gente no le preocupa lo que dice la Embajada (de EEUU), sino lo que preocupa es llegar a fin de mes, cómo va a tener un poco de dinero en el bolsillo para ir a la despensa”, dijo en otro momento.

Igualmente, en contacto con Monumental, prefirió mantener una postura sutil. Esto debido a que en ocasiones anteriores había manifestado que a la ciudadanía no le interesa lo que diga la Embajada y que está preocupado en temas cotidianos.

Sobre la sustitución de la candidatura de Velázquez, refirió que respetará la posición de los juristas de su movimiento y que, en ese sentido, considera que el estatuto de la Asociación Nacional Republicana (ANR) no prevé este escenario.

“Los estatutos partidarios no establecen un mecanismo de sustitución de candidaturas pasada una fecha límite. Por otro lado, me siento muy contrario a darles soluciones políticas a los problemas jurídicos”, expresó.

Silencio. Extrañamente, casi ningún diputado cartista se expidió sobre la situación de Velázquez. Tampoco hubo reacción entre senadores por iniciativa propia, a excepción de Martín Arévalo. Esto, pese a la guerra que confronta a ambos sectores debido a la interna.

El diputado Walter Harms dio algunas declaraciones en los medios, pero sin extenderse el tema. Se limitó a decir que la renuncia de Velázquez es lo que corresponde, y que el país sería afectado en lo financiero debido a que se genera un ambiente de desconfianza para las inversiones extranjeras.

Calificó el hecho como un golpe para el oficialismo y también para la imagen internacional del Paraguay.


La candidatura de Brunetti sigue vigente, pero ya no se puede inscribir a un reemplazo de Velázquez porque venció el plazo.
Eduardo González,
apoderado de HC.

Los estatutos partidarios no establecen sustitución de candidaturas pasada una fecha límite.
Santiago Peña,
candidato de HC.