El intendente de Puerto Casado, Hilario Adorno (ANR), en su afán de aferrarse al cargo pese a que soporta un proceso por presunta lesión de confianza, recurrió a la Organización Paraguay de Cooperación Intermunicipal (Opaci) en búsqueda de apoyo.
En la nota dirigida al presidente de la Opaci, Óscar Esteban Cabrera Narváez, tachó de usurpador al concejal Claudio Martínez, quien fue designado por la Junta Municipal casadeña para interinar el Ejecutivo comunal. En tanto, continúa la causa contra el jefe comunal, integrante del clan Adorno.
Sin intenciones de acatar lo resuelto por la Junta, Adorno montó una oficina paralela dentro de un polideportivo, ya que en su contra pesa una orden de alejamiento de 500 metros de la sede municipal.
Recientemente, sufrió un revés por parte del Tribunal de Justicia Electoral de Concepción que rechazó la medida cautelar presentada por Adorno. No obstante, aún queda pendiente la decisión del Tribunal sobre el pedido de nulidad de la resolución de la Junta Municipal que refiere al artículo 53 de la Carta Orgánica Municipal y nombró a Martínez en su reemplazo.
“Mientras no haya resolución del Tribunal Electoral de Concepción y Alto Paraguay, seguirá velando por los intereses de las personas que le dieron su voto de confianza”, expresa parte de la nota de Adorno dirigida a la Opaci.
Además, desautoriza al interino al sostener que todo comunicado que no lleve su firma no tendrá valor jurídico. Adorno insiste en esto incluso en la página del Municipio.
El contragolpe de Adorno se dio luego del pedido que hiciera Martínez ante la Opaci, en el que solicitó informes sobre el estado de cuentas del Municipio de Puerto Casado. Más específicamente, lo relacionado a importes de expedición de licencias de conducir y distintivos para rodados.