El presidente de la Cámara de Empresas de Crédito (Crecer), Víctor Hugo Vázquez, admitió ayer que este segmento del negocio financiero tiene efectivamente una tasa mayor al límite no usurario de 38,9% que fijó para este mes el Banco Central del Paraguay (BCP).
“La tasa propiamente dicha está dentro del límite, pero lo que dispara el costo es la gestión de cobranza; entonces es allí que la tasa efectiva llega a un 60%”, explicó.
Recordó que cuando un cliente del sector público toma un préstamo y el cobro se realiza por débito automático, el Banco Nacional de Fomento (BNF) les aplica una comisión del 10%.
Por estas razones es que el presidente del gremio pidió que a la hora de reglamentar la nueva carta orgánica del BCP se tenga en cuentan esta diferencia en la estructura del negocio de las casas de crédito.
“Hemos explicado al BCP que no tenemos problemas que verifiquen nuestras operaciones, pero sí que se tenga consideración de cómo funciona este negocio que satisface un servicio a un sector importante del microcrédito”, destacó.
Agregó que las operaciones de las casas de crédito son a partir de montos de G. 500 mil, que ningún banco ni financiera estaría dispuesto a otorgar.
Al ser consultado respecto a los niveles de morosidad que tiene el sector, dijo que actualmente la tasa promedio de impagos está en el orden del 15%, lo que también hace que el negocio sea más costoso por el mayor riesgo.
La cartera de créditos de las 32 empresas afiliadas a esta cámara asciende actualmente a los USD 490 millones, un monto que representa cerca del 5% del total del crédito bancario.
Vázquez dijo que al principio del año había un buen ritmo en el nivel de las colocaciones de crédito, sin embargo, en los últimos meses este se desaceleró.
Ese efecto se nota también en la merma en los niveles de consumo, concluyó.