Todo inició a las 00:46 de ayer, cuando los delincuentes llegaron en una camioneta Toyota Hilux gris oscuro, una Toyota Fortuner blanca y otra Chevrolet roja, al domicilio del gerente Pedro Santiago Barrios (46), de la empresa Britimp Seguridad, ubicado sobre la calle San Agustín casi Ricardo de la Fuente, barrio Santo Rey de San Lorenzo.
Uno de los desconocidos, aplaudió en un intento de que alguien saliera a atender, pero decidió trepar por la reja al grito de “¡Policía!”; seguidamente pateó la puerta delantera y siguió advirtiendo: “¡Policía Antinarcóticos!”.
Algunos de los asaltantes esperaron afuera, mientras otros ingresaron a la vivienda, donde pusieron boca abajo a toda la familia, para despojarlos de sus teléfonos celulares.
Subieron a Emilia Sánchez (47), esposa de Barrios, a la camioneta Fortuner; en tanto que este fue obligado a abordar su propio automóvil, un Chevrolet Onix.
Se presume que los atracadores pensaban que Barrios tenía acceso a la bóveda de la empresa, pero como no era el caso, los cuatro vehículos se dirigieron hasta la avenida España, donde funciona el centro de monitoreo de Britimp. Allí se comunicaron con el encargado Félix Ortiz (30), a través del teléfono de Barrios, de manera a no despertar sospechas.
Bajo la excusa de que debía recibir una encomienda, los delincuentes lograron que abriera la puerta y también fue tomado como rehén, ya que él supuestamente tenía los códigos de acceso.
Luego, fueron hasta la sede de la empresa sobre Mariscal López, cerca de la Municipalidad de Asunción. En el lugar lograron superar el primer acceso de seguridad, pero ya no tenían la clave para el segundo portón, ya que el sistema de seguridad contempla el cambio constante de códigos. Para colmo, se volvió a cerrar el primer portón, dejándolos encerrados. En ese momento ya contaban con un cuarto vehículo, un Chevrolet Onix blanco, con un ploteado falso de Britimp.
Los asaltantes quedaron estancados en el acceso, por lo que los guardias decidieron hacer una revisión ante la situación sospechosa.
Entonces la banda desistió del plan e hizo disparos; atropellaron en reversa el primer portón y así lograron huir.
Alrededor de las 03:00, Barrios y Ortiz fueron liberados detrás del Shopping San Lorenzo y caminaron hasta la Comisaría 65ª de Calle’i para denunciar el hecho.
En la misma sede ingresó la denuncia del hijo de la pareja, quien utilizó el teléfono de un vecino para contar lo sucedido, cerca de las 02:00. Estaba en compañía de su abuela, quien habría sufrido una descompensación por el susto.
A las 04:27 también fue liberada Emilia Sánchez, pero en la ciudad de Fernando de la Mora. Junto a ella fue abandonado el vehículo de la pareja, pero sin llaves. La mujer pidió auxilio a los vecinos y luego fue trasladada hasta el Hospital de Calle’i.
Horas más tarde, agentes policiales de varias dependencias rodearon una propiedad en Capiatá, donde hallaron las tres camionetas utilizadas en el asalto. Del lugar incautaron prendas de vestir con distintivos falsos de la Policía Nacional y de la empresa afectada, así como un aparato DVR que será analizado.
La fiscala Mirtha Rivas indicó que, según el propietario, en el lugar se reunían 20 personas.
La agente señaló que llama la atención que no exista algún contrato para el alquiler del lugar y que la persona que presentó una cédula cuenta con antecedentes.