Una larga fila de vehículos copó las calles del microcentro capitalino en repudio al fallo del Tribunal para el padre Silvestre Olmedo y a favor de Alexa Torres, quien lo había denunciado por acoso sexual en el año 2016.
La caravana partió desde diferentes puntos y los bocinazos resonaron hasta llegar a la Catedral Metropolitana, donde fue el punto de encuentro marcado por relatos de experiencias de acoso y abuso sexual en mujeres.
“Alexa no estás sola”, “Ni una sola vez”, "¿Cuánto manoseo es acoso?” y “Basta de acoso”, fueron algunas de las leyendas escritas en los diferentes carteles que iban pegadas a los vehículos.
Nota relacionada: Fuerte repudio tras absolución del sacerdote Silvestre Olmedo
La manifestación fue seguida de cerca por otro grupo de activistas católicos, quienes portaban carteles a favor de la Iglesia e intentaron cubrir la imagen proyectada del cura Olmedo y la frase “Acosador confeso”.
En la ocasión también fue recordada la joven estudiante de Derecho que denunció a Cristian Kriskovich, ex presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
La sentencia a favor de la absolución del sacerdote de Limpio, Silvestre Olmedo, se dio el pasado lunes, tras los fallos emitidos por los jueces Hugo Segovia y Dina Marchuk.
Al argumentar su sentencia, los magistrados hicieron hincapié en que era necesario que se configure una relación de jerarquía entre el acosador y la víctima y en este caso esto no se daba.
Además, Segovia consideró que no hubo elementos suficientes para considerar acoso, a pesar de que efectivamente hubo un manoseo.
Leé también: JEM pide informes tras absolución de cura Silvestre Olmedo
La decisión del Tribunal fue duramente cuestionada a través de las redes sociales, donde se manifestaron figuras políticas, comunicadores, activistas sociales, entre otros actores de la sociedad.
Las principales críticas se dirigen hacia los fundamentos en los que se sustentaron la decisión.
A raíz de la repercusión tuvo este caso, el JEM solicitó al juzgado Penal y de Sentencia de San Lorenzo el informe y todos los antecedentes de la causa.
El sacerdote Silvestre Olmedo fue denunciado por la joven que militaba en la parroquia San José de Limpio, en grupos juveniles, ante autoridades civiles y eclesiásticas.