Uno de los tres funcionarios de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) que fue apartado de su cargo por autorizar el aterrizaje del avión iraní en Paraguay realizó su descargo mediante una nota remitida a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, donde niega haber omitido la comunicación. Señaló que el titular de la institución, Félix Kanazawa, otorgó la autorización y que tenía conocimiento sobre los 11 venezolanos y 7 tripulantes iraníes, vinculados con posibles actos terroristas.
Se trata de Gustavo Sandoval Lamas, quien se desempeñaba como subdirector de Seguridad de la Aviación Civil al momento de la sospechosa y polémica operación del vuelo carguero que llevó del país una millonaria carga de cigarrillos de la Tabacalera del Este (Tabesa).
En el escrito, el funcionario argumenta que con su aclaración pretende ponerse a disposición del Ministerio Público y pide que se abra un sumario administrativo o investigación “para determinar el grado de responsabilidad en la supuesta omisión de información” que se le atribuyó.
Sandoval realizó un pormenorizado relato sobre cómo procedió en el caso y adjuntó la captura de las conversaciones que mantuvo por WhatsApp el 12 de mayo con las distintas autoridades. Explica que en la mencionada fecha le informaron que a las 19:00 llegaría de Venezuela el avión para exportar cigarrillos.
Alega que a las 17:12, después de la notificación, pidió a la subdirectora de transporte aéreo un informe sobre el vuelo y que la misma, sin brindar muchos detalles, aseguró que el avión ya tenía autorización para operar en el país el 28 de abril, pero que no operó en esa fecha, por lo que quedó reagendado para el 12 de mayo de este año.
A su vez, la funcionaria supuestamente le envió el estado de la operación del 28 de abril, pero dijo que en el informe no se añadió información sobre la tripulación.
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Posteriormente, el ex subdirector señala que en ese mismo lapso derivó la comunicación al director de Aeronáutica, quien en ese entonces era su superior directo, y que dos minutos más tarde envió lo mismo al presidente de la Dinac, Félix Kanazawa.
Este, por su parte, le envió a Sandoval la declaración general de la empresa Emtrasur con matrícula YV 3135, donde le daba a conocer los datos del vuelo, que tendría como itinerario desde Caracas, Venezuela, a Ciudad del Este, en el Departamento de Alto Paraná.
Asimismo, también le remitió los datos y las documentaciones de los 18 tripulantes del avión carguero, pero —según Gustavo Sandoval— no adjuntó información sobre “el manifiesto de carga”, tampoco señaló que los tripulantes se quedarían por el país, así como no contaba con sello ni firma.
“Además, me remite vía WhatsApp la autorización a la empresa de transporte Emtrasur SA, emitida el 5 de mayo para operar en el país el 12 de mayo firmada por la Subdirección de Transporte Aéreo y el director de Aeronáutica (dentro de las normas nacionales). Con la observación que deberá gestionar la autorización ante el Departamento de Servicio Móvil Aeronáutico y ante el Departamento de Operaciones del Aeropuerto Guaraní”, explica a su vez Sandoval.
Por otra parte, en su defensa, añade que el listado de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) no presenta la matrícula del avión venezolano-iraní ni el nombre de la firma. Esto se puede encontrar aquí.
“En todo momento mantuve comunicación con el director de Aeronáutica, el administrador del aeropuerto Guaraní, quien a su vez es el encargado de comunicar a las demás instituciones involucradas, Aduanas, Migraciones, Policía Nacional, Senad, Fuerza Aérea Paraguaya, y el presidente de la Dinac”, manifiesta como descargo.
Y añade: “Se deduce que todas las organizaciones de seguridad del Estado estaban en conocimiento de la llegada del vuelo y de los tripulantes porque resultan incoherentes las acusaciones realizadas en perjuicio a mi persona de no haber realizado mis labores”.
Tras saltar a la luz el caso del avión iraní, el ministro del Interior, Federico González, informó que el entonces administrador del aeropuerto Guaraní, Luis Afara, y el gerente comercial Franklin Edwards, además de Sandoval fueron destituidos de su cargo, por haber autorizado el aterrizaje.
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La aeronave llegó al país el 13 de mayo pasado y aterrizó en el aeropuerto Guaraní, en Minga Guazú, Departamento de Alto Paraná. No obstante, permaneció en Ciudad del Este, del mismo departamento, por al menos tres días y sus ocupantes se alojaron en el hotel Dazzler de la misma ciudad.
Previamente, el 12 de mayo, agentes del Departamento de Control de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) intervinieron dos depósitos de cargas aéreas del aeropuerto Guaraní, para la inspección de 3.500.000 cajas de cigarrillos de Tabesa, propiedad del ex presidente de la República Horacio Cartes.
La carga de exportación, que no presentó registros de estupefacientes, tenía un valor de alrededor de USD 755.000 (más de G. 5.000 millones) y tendría como receptora a la empresa Tabacalera Free Zone NV, con sede en Aruba.