La misa la ofició monseñor Mario Melanio Medina, acompañado por el sacerdote Francisco Oliva, quien presidió la misa todos los domingos en la carpa de la resistencia, la cual fue montada por los familiares que pedían la libertad de los campesinos condenados por la masacre de Curuguaty.
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La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) decidió hacer lugar al pedido de casación este jueves y revocó la condena de los 11 labriegos, de los que solo cuatro estaban todavía cumpliendo la pena.
La ceremonia contó con la presencia de los tres liberados este viernes, Luis Olmedo Paredes, Néstor Castro y Arnaldo Quintana, quienes salieron de la cárcel luego de estar privados de libertad durante seis años en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.

Castro agradeció a todas las personas que resistieron y los apoyaron, ya que considera que gracias a ellos están en libertad. Asimismo, dijo que la lucha comienza ahora.
Señaló, además, que el padre Oliva los visitó desde los primeros meses en los que estuvieron presos y que hasta hoy día continúa de pie con ellos. El religioso, por su parte, pidió a los recién absueltos que sigan luchando por el bienestar de los campesinos.
“Si no se dejan llevar por el dinero y el poder, serán los santos no canonizados del pueblo”, manifestó durante el desarrollo de la eucaristía.
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Tras la misa hubo festejos e incluso el Pa’i Oliva cumplió una particular promesa. “Si ellos salen, nosotros tenemos que bailar juntos”, le había dicho la investigadora y activista Margarita Durán. Y así lo hizo.
Los tres campesinos liberados este viernes anunciaron al salir de Tacumbú que volverán a las tierras de Marina Cué, por las que lucharon durante años.
Las otras personas condenadas y que ya se encuentran en libertad son Lucía Agüero, María Fani Olmedo y Dolores López, quienes fueron sentenciadas a seis años de prisión; Juan Carlos Tillería, Alcides Ramón Ramírez, Adalberto Castro y Felipe Benítez Balmori, que recibieron una sentencia de cuatro años.
Rubén Villalba es el único de los 11 condenados que continúa en prisión, debido a que enfrenta otra pena por invasión de inmuebles.
La masacre de Curuguaty
La masacre se registró el 15 de junio del 2012, durante un enfrentamiento entre campesinos y policías en un cuestionado procedimiento de allanamiento en una propiedad en disputa entre el Estado y la familia Riquelme.
Tras el tiroteo murieron 17 personas, 11 campesinos y seis policías. El hecho derivó en la destitución del entonces presidente de la República, Fernando Lugo, por la vía del juicio político.
El 15 de junio del 2017, tras la sentencia firme de los 11 campesinos, los abogados defensores habían presentado un recurso de casación al Tribunal de Apelaciones.