Los manifestantes llegaron hasta la casa del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, para presionar al contralor Camilo Benítez en el caso contra el intendente de Ñemby, Lucas Lanzoni. Resulta que Velázquez y Benítez mantienen una amistad y se cree que este último responde al político.
Los congregados señalaron que la Contraloría General de la República (CGR) no emitió ni siquiera un informe, pese al pedido de la Fiscalía.
Lea más: Ciudadanos de Ñemby escrachan a contralor frente a su casa
En ese sentido, temen que el objetivo sea blanquear al intendente Lanzoni con un informe a medida y mencionan que este tipo de hechos ya ocurrieron con otras intendencias.
“A pesar de todas las pruebas, denuncias de comisiones vecinales sobre falsificación de firmas de las comisiones, no se presenta aún el informe”, sostuvo uno de los manifestantes.
Entre tanto, dijo que no se olvidan que Velázquez tiene una gran injerencia en la Justicia, como tampoco del acta bilateral con Itaipú, que de no haberse anulado podía haber generado un perjuicio de USD 250 millones a la ANDE.
Le puede interesar: Por primera vez, la Contraloría quedó al mando de un colorado
Finalmente, remarcó que el escrache es para hacerle saber que Ñemby no va a tolerar ningún pacto de impunidad.
Tras las denuncias de supuestas irregularidades en la gestión de Lanzoni, el Ministerio Público tomó intervención en el caso.
La denuncia fue presentada por un grupo ciudadano que también lidera movilizaciones para exigir celeridad a la Fiscalía.
Los manifestantes denuncian el uso indebido de recursos del Fonacide y royalties, por lo que piden que se investigue el destino de fondos supuestamente transferidos a comisiones vecinales. El perjuicio a las arcas del Municipio sería de más de G. 1.000 millones.