El comisario Abel Cantero, jefe del Departamento de Investigación de Homicidios de la Policía, dijo a NPY que ya se analizaron las declaraciones de otros testigos, en el marco de la investigación tras la desaparición de María Ramona Cardozo, de 37 años.
Un taxista es el testigo clave para los investigadores, ya que su relato confirmó que la mujer y su pareja, identificado como Víctor Cantero, quien presta servicios en la Comisaría 31ª de Reducto de San Lorenzo, fueron vistos en la base del cerro Cristo Rey, en Caacupé.
En ese mismo lugar se encontraron restos óseos quemados y descuartizados de una mujer, tras un intenso rastrillaje con bomberos y canes especializados.
Un primer hallazgo solo fueron los miembros inferiores y este miércoles se encontró el cráneo, cabello y prendas de vestir esparcidas en la zona.
Lea más: Caso María Ramona: Hallan más restos óseos en el cerro Cristo Rey
“El taxista es uno de los testigos que confirman que en la base de este cerro fue la última vez donde se les vio y se le trajo a esta pareja”, dijo el jefe policial. El cerro está pasando el centro de la capital de Cordillera.
Respecto a la esposa de Víctor Cantero, el comisario dijo que también fue investigada, pero no tienen indicios de su participación en el hecho indagada.
“Fue al Ministerio Público y tomó declaración de la misma”, expresó al respecto.
La familia de María Ramona, quien estaba embarazada de siete meses, insiste en la participación de la mujer en la desaparición.
“Creemos que ella desconocía lo que hacía Víctor en esta zona”, prosiguió.
Nota relacionada: Personal policial detenido por desaparición de su pareja en Cordillera
El jefe de Investigación de Homicidios dijo que la investigación está en desarrollo y que falta localizar a un tal Isidoro González. Buscan saber cómo llegó un número a su nombre y que esté en poder de Víctor Cantero.
“Tiene una orden de captura y mencionó que va a presentarse, pero todavía no se presentó. Sería importante que se presente ante el Ministerio Público”, acotó.
El caso de María Ramona comenzó con la denuncia de su familia, ya que salió de su casa para ir hasta un hospital en Caacupé, pero ya no regresó.
La mujer vive en el barrio Corazón de Jesús, de la ciudad de Altos, Departamento de Cordillera.
Testigos la vieron en la zona de Ypacaraí en compañía de su pareja.