Finalmente, el tribunal resolvió condenar al taxista como autor del disparo que acabó con la vida de Paz Valentina en la Navidad del 2012.
Los magistrados señalaron que las pruebas son contundentes para determinar que el arma calibre 28 del taxista es desde la cual provino la bala perdida que impactó en la niña.
La condena es de 5 años de prisión y se ejecutará desde que la condena quede firme. El Ministerio Público había pedido una condena de 5 años y seis meses.
El pasado jueves, los magistrados junto con las partes recorrieron la casa del acusado y de la pequeña víctima.
Subieron a la terraza de la casa de Prisco, ubicada en el barrio Herrera de nuestra capital, donde el acusado les mostró cómo disparó su arma de fuego en tres ocasiones.
Luego, fueron hasta la casa de Paz Valentina, en el barrio Santa María de Asunción, donde los padres les indicaron dónde estaba la niña y rememoraron los hechos ocurridos aquella noche.
Los jueces dispusieron que se midiera con un GPS, la distancia entre los inmuebles. En total, según explicó el abogado defensor Leonardo Garófalo marcó 2 kilómetros. El fiscal aclaró que no era en línea recta.
La niña de tres años que falleció tras recibir una herida causada por una bala perdida durante las fiestas en el 2012. El hecho ocurrió en el barrio Santa María de Asunción.