En su relato sobre su experiencia cuando estaba en prisión en la Agrupación Especializada, comentó en contacto con el programa Políticamente Yncorrecto, de Telefuturo, que luego del atentado contra el fiscal Marcelo Pecci en Colombia, su celda fue allanada en busca de evidencias que conecten con el caso a una persona de la que se sospechaba operaba desde el lugar. Turrini no quiso dar nombres, pero mencionó que durante la fiscalización, los agentes estaban interesados en el narcotraficante Jaime Franco, quien ya anteriormente sonaba como sospechoso de ser mandante del crimen.
Turrini contó que tenía una amistad con Franco y no podía hablar de sospecha. Indicó que incluso el capo narco le dio protección y que cuando se hicieron los allanamientos buscaron información de él en su celda. “Creo que empezaron a decir que muy posiblemente yo era la persona que había dado información, por eso es que fueron a hacer esos allanamientos, cosa que no es cierto”, lanzó.
La información que se manejaba en la Agrupación, según el ex director de televisión, era que en el lugar había personas involucradas con el atentado de Pecci. Sostuvo que los allanamientos se hicieron con base en información de inteligencia de los fiscales. Sin embargo, en su celda, no hubo acta del operativo, simplemente entraron cuatro agentes de la FOPE y le robaron todo lo que tenía, como objetos personales, dinero, ropa, entre otras cosas.
Turrini aseguró que las personas que tuvieron relación con el crimen están siendo protegidas. “Yo creo que tanto de la Fiscalía como de la propia Policía, creo que tienen cierta protección, por eso es que no pueden llegar a esas personas”, subrayó.
CONTACTO CON EL PCC. Turrini también recordó en su relato que durante su reclusión en la Agrupación Especializada le prohibieron contactarse con los miembros del Primer Comando Capital (PCC), pero en un momento, Waldemar Pereira Rivas, conocido como Cachorrão, integrante del grupo criminal, iba a hacer una comunicación con Miguel Ángel Servín, que tuvo oportunidad de grabar.
“Tuvimos que ir hasta el cuarto piso; en todo momento, Cachorrão estaba con sus dos guardaespaldas. Él me dice que tenía un celular satelital, que no se iba a escuchar nada, y que me iba a contactar con Miguel Servín. Lo primero que me dice es que yo me tengo que callar, que las personas detrás de esto son muy poderosas y que tanto él como estas otras dos personas fueron intermediarias nomás”, señaló.
El ex director de TV comentó que en esa conversación tenía mucho miedo y tuvo que asegurarle a Servín que “no dijo nada” y este le respondió que de su parte también solo le presentó a dos empresarios, como desligándose de la culpa. Ambos estuvieron asociados en el caso de la megacarga de cocaína en 2020.
“En ese momento, Cachorrão dice: ‘Mirá que ahí también hay personas de mi familia y sabés de qué facción somos’, aludiendo a que eran personas del PCC”, expresó Turrini.
