1. Mauricio escapó en el auto de su hermana
Mauricio Benítez es adicto a las drogas y su familia lo mantenía encerrado en su vivienda a la espera de un lugar disponible en el Centro de Adicciones para su rehabilitación. Pero en la tarde del jueves escapó a bordo del automóvil de su hermana, quien pidió a la empresa de seguridad ubicar el vehículo.
2. Aviso a la empresa
“Activame el GPS y traeme a mi hermano y a mi auto”, son las expresiones que conoce la fiscala María Teresa Ruíz Díaz sobre la llamada a la empresa de seguridad.
3. Accidente e intervención de guardias
El joven había ido hasta Laurelty, Luque, a buscar a su amigo Giovanni Vera Cano (20), y cuando se dirigían a Asunción fueron interceptados por Óscar Tomás Blanco Ozuna y Julián Herenio Benítez. Primeramente había ocasionado un leve accidente en su trayecto, donde resultó con raspones el conductor de un motocarro.
4. El disparo
Se desconoce si la alerta que se lanzó fue de robo, pero los guardias no midieron su reacción y realizaron tres disparos, uno al aire y dos contra el automóvil, uno de ellos terminó con la vida del joven.
Uno de los vecinos de la zona de Puerto Botánico, donde ocurrió el hecho, relató que el rodado no estaba en marcha cuando se produjo el homicidio. Había ingresado a una calle sin salida y al retornar se encontró con los guardias de frente, una de las motos se interpuso en el camino, impidiendo el paso, mientras que el otro siguió el trayecto hasta quedar en la parte trasera y desde allí efectuó el disparo de espalda a los ocupantes.
Los hombres auxiliaron al herido pero fue inútil, falleció minutos después.
5. Imputación
Para la fiscala se trata de un homicidio doloso, mientras que responsabiliza a Protek de violar la ley de armas al permitir que sus empleados salieran armados para el procedimiento, siendo que no tenían permiso de portación. Para la agente del Ministerio Público tampoco había motivos para alertar a la Policía Nacional, porque no se trataba de delincuentes.
“Aunque el auto fuera robado, no había ninguna razón para matarle a nadie”, aseveró la agente.
“De entrada cometen una infracción cuando salen portando un arma del recinto, pero son empleados y alguien le da la orden”, detalló Ruíz Díaz.
Vera Cano sigue recluido a efectos de salvar su declaración. Aunque ya adelantó que los amigos paseaban y fumaban crack hasta que se dieron cuenta de que fueron perseguidos, habían pensado que se trataba de efectivos policiales.