Luego de 12 horas de trabajo y con la intervención de unos 20 peritos, Sergio Maldonado, hermano de Santiago, salió este viernes ante las cámaras de los medios argentinos a corroborar que el cuerpo encontrado en el río Chubut, al sur de Argentina, pertenece al joven desaparecido.
La angustiante búsqueda, que duró 78 días, ha culminado, pero inicia otra aun más contundente, que permitirá esclarecer el escenario que llevó al joven a la muerte.
“Este dolor no sabe de palabras”, cita el comunicado divulgado por la familia Maldonado, rodeados de un mar de dudas acerca de las circunstancias del hallazgo del cuerpo sin vida.
En la publicación criticaron nuevamente la inacción del primer juez Guido Otrano, así como también la inexplicable negativa del Gobierno Argentino a recibir ayuda de organismos internacionales.
Según comunicó Efe, el juez Gustavo Lleral confirmó que el cuerpo no presentaba lesiones y que la causa del fallecimiento será determinada una vez que se produzcan los resultados complementarios de la muestras que se toman en este tipo de casos.
Lleral está a cargo de la investigación hace tres semanas, luego de que los familiares solicitaran el apartamiento de Otrano. El hallazgo se produjo luego del cuarto rastrillaje realizado en la zona, ordenado por el actual juez.
El caso de Santiago cobró gran importancia a nivel político y social, ya que su desaparición coincidió con el desarrollo de las elecciones legislativas primarias. Lo ocurrido fue utilizado como herramienta política por la ex presidenta Cristina Kirchner, quien responsabilizó del hecho al actual presidente Mauricio Macri.
Sergio Maldonado había afirmado, en más de una ocasión, que su hermano no era activista ni militante y que su participación en la protesta de la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche fue un simple acto de solidaridad.
El artesano, de 28 años y dedicado a hacer tatuajes, fue visto por última vez el 1 de agosto pasado cuando, según testigos, a solo unos metros de donde finalmente fue hallado su cuerpo, había participado en la protesta de una comunidad de mapuches que fue desalojada por la Gendarmería, policía militarizada que depende del Ministerio de Seguridad y quienes son apuntados por la familia como principal responsable.
Santiago era el menor de tres hermanos varones de una familia oriunda de la provincia de Buenos Aires y su rostro se ha convertido en la bandera de todo un país indignado.