Por Roberto Irrazábal | roberto-irrazabal@uhora.com
Una persona, dueña de una vieja y deteriorada casona en el centro histórico de Asunción, declarada patrimonio cultural y arquitectónico, contó con gran pesar su caso a ÚH y mostró su boleta de impuesto inmobiliario y tasas municipales para este año, por la que debe pagar casi 7 millones de guaraníes.
El propietario relató su caso con la condición de no ser identificado, ante el temor de que la Municipalidad tomara represalias en su contra. El dueño del inmueble mostró su gran malestar por tener que pagar tanto dinero por una propiedad que por poco se viene abajo de tan deteriorada que está y cuya fachada no puede tocar por ser patrimonio.
En concepto de impuesto inmobiliario la Comuna le facturó este año G. 3.452.450 y en tasas G. 3.144.050. En total, G. 6.596.500 a tributar, por una propiedad de 420 m² de terreno y 255 m² de construcción.
ENOJO. Con gran indignación, señaló que se quejó de los altos impuestos al barrio La Encarnación, corazón del casco histórico asunceno, mientras que los barrios top donde están las grandes mansiones de políticos y empresarios pagan una miseria.
“Es una vergüenza, pero veo que el intendente se burla de las publicaciones de Última Hora.
En esta casa que está en el barrio La Encarnación y fue declarada patrimonio histórico, cultural y arquitectónico de Asunción esta mañana la municipalidad envió las facturas del impuesto inmobiliario y tasas especiales para el año 2012, total: G. 6.600.000 ¿en qué quedamos? ¿Acaso no prometieron que todo esto iba cambiar? Esto es un robo!”, manifestó indignado.
El propietario mostró los rincones de su derruida casa y contó cómo no puede refaccionarla por los impuestos, lo cual también le impide alquilar salones que antes sí alquilaba.
También se quejó de lo descuidado que tiene la Municipalidad al barrio La Encarnación, donde no hay basureros, los árboles son plantados por los vecinos, y tampoco se responde a las quejas de agua servida que sale a la calle proveniente del edificio Helipuerto, según dijo.
PATRIMONIO. El dueño de la casona cuenta que antes realizaba diversos trámites para documentar que la casa fue declarada patrimonio arquitectónico, y con eso iniciaba las gestiones para lograr una exoneración de sus tributos por parte de la Comuna.
Sin embargo, ahora solo puede pelear meses en la Municipalidad para obtener finalmente solo un ligero descuento. “Te hacen sufrir y pelear para finalmente darte un descuento de 15 % . En enero viene la boleta con una notita donde dicen que harán obras, pero todo se hace finalmente en los barrios chuchis”, manifestó con pesar.
La situación inmobiliaria del centro histórico denota una gran baja. Comercios que antes eran florecientes hoy en día están totalmente vacíos.