Entre el martes y este miércoles, el número de personas infectadas creció nuevamente en medio millón, de acuerdo con los datos que a diario transmiten los países a esta agencia de Naciones Unidas.
Las muertes atribuidas al coronavirus aumentaron en 3.300 y llegan a 1.207 millones.
El análisis de los datos revela un aumento de la proporción de casos confirmados entre los grupos de población menores de 65 años, edad a partir de la cual una persona es considerada de riesgo.
Lea más: Alemania: El auge de los juegos de mesa en tiempos de coronavirus
En los primeros meses de la pandemia (a partir de febrero), las personas entre 15 y 24 años constituían el 4% de los casos, pero en la última semana han llegado a representar el 14%, mientras que los del grupo de 25-64 años han pasado del 50% al 65%.
En cambio, se observa una estabilización y en algunos casos una disminución entre las personas mayores: en las primeras etapas de la pandemia suponían el 40% de casos y ahora son el 15%.
La OMS considera que estos cambios responden principalmente a una mayor conciencia del problema y a un mayor acceso a los tests, con la posibilidad de que el autoconfinamiento que se han impuesto muchas personas mayores para evitar infectarse también esté teniendo un papel en las últimas tendencias.
La mortalidad también ha cambiado de acuerdo con la edad, puesto que ahora el 25% de fallecimientos corresponden a infectados entre 25 y 64 años, frente a un 10% al principio de la pandemia y un 30% a mediados de año.
Los mayores de 65 años han pasado de representar un 90% de los muertos a un 75% la semana pasada.