Liz Analía Acosta
–@LizAnaliaPy
La trata de personas continúa siendo uno de los crímenes más lucrativos a nivel mundial que mueve miles de millones de dólares cada mes. Un problema fundamental que resalta la experta Beatriz Sánchez, fiscala de trata de personas y Extranjería de España, es todavía la falta de sensibilización. La semana pasada autoridades paraguayas recibieron a expertos españoles para seguir impulsando el proyecto Mejora de la capacidad institucional de respuesta a la trata de personas y delitos conexos en Paraguay.
–¿De qué trató este encuentro en Paraguay y el proyecto impulsado?
–Fundamentalmente de establecer cooperación más potente de la que ya tenemos con Paraguay, porque todavía hay muchas potenciales víctimas de origen paraguayo en nuestro país de trata con fines de explotación sexual. Abordar un mayor refuerzo de esta cooperación a nivel judicial que ya existe desde hace 13 años. Y por otro lado, abordar otros ámbitos como la sensibilización y la protección integral de víctimas. Vamos a hacer una mejor respuesta internacional, bilateral, tanto en protección de víctimas, sensibilización y persecución eficaz, efectiva.
–¿Comparten con Paraguay mismas cifras de casos que implican a ambos países?
–Tenemos números distintos porque medimos diferentes cosas. El Ministerio de Interior Español mide situaciones de potencial riesgo. Por eso habla del año 2018 al año 2022 de 2.093 víctimas, pero no son víctimas realmente identificadas, sino que están en situación de riesgo potencial. La Fiscalía española mueve otras cifras, que son las judiciales. Lo que podemos decir es que tenemos datos relevantes, muchas investigaciones en curso, en coordinación con la Fiscalía paraguaya.
–Según un informe global, los gobiernos identifican menos del 1% de víctimas de trata ¿Qué se hace para mejorar esa cifra?
–En todas las conductas criminales solo hay una pequeña parte que es detectada, no todos los robos y hurtos son detectados. En el caso de la trata todavía es peor, porque hay una gran invisibilidad. Las propias víctimas no se reconocen como víctimas. Piensan que ha sido un problema suyo porque no entienden que la situación de necesidad que están padeciendo las genera vulnerabilidad y que por eso son explotadas. Es muy difícil que denuncien porque tienen miedo en muchas ocasiones y otras veces son desconocedoras que tienen derechos. ¿Qué hacemos para evitarlo? Sensibilizar, concienciar y acudir a sistemas de detección con base en indicadores. Aun así queda mucho trabajo. La sociedad tiene que saber que hay esclavos en pleno siglo XXI y tiene que denunciarlos.
–¿Cuál es uno de los factores de la trata de personas?
Las mujeres y niñas son las más afectadas porque son explotadas en el mundo de la prostitución y también en el servicio doméstico. Las razones fundamentales son las desigualdades existentes entre países y zonas, más ricos y más pobres. Si hay una situación vulnerable, económica, social, familiar, la persona va a tener el derecho de querer mejorar e ir a otro lugar donde las posibilidades son mejores o al menos así se lo dicen. Hay una conexión entre la vulnerabilidad y el engaño, siempre o casi siempre serán esas dos circunstancias. Creo que entre esas medidas necesarias para acabar con la trata, tiene que haber medidas encaminadas a evitar la desigualdad y las deficiencias de un sistema patriarcal muy arraigado. Hay un gran machismo y una falta de consideración hacia las mujeres.
–Aparte de la explotación sexual y laboral, ¿qué otros hechos involucra la trata?
–Hemos encontrado trata con fines de comisión de conductas delictivas, mujeres que además de ser obligadas a prostituirse, las obligan a traficar con droga, que mayormente se comete en España. En relación con Paraguay tenemos también casos de trata con fines de matrimonios forzosos, pero fundamentalmente es trata con fines de explotación sexual, explotación laboral en el servicio doméstico básicamente y algo de trata con fines de comisión de conductas delictivas por tráfico de drogas, pero en pequeñas cantidades, o sea no en grandes cantidades de drogas. Hay que tener en cuenta que las estructuras organizativas que trafican y tratan con personas utilizan esa misma organización para cometer otras conductas delictivas: blanqueo de capitales, tráfico de drogas, falsedad de documentales. La propia estructura se aprovecha para todo, para ser más rentable.
–¿Sigue siendo este el hecho punible más lucrativo a nivel mundial?
–Sí, dicen que está por detrás del tráfico de armas y levemente por debajo del tráfico de drogas. Hay otras actividades delictivas que ahora mismo se están revelando como muy importantes, delitos cometidos por internet, que mueven mucho dinero, pero sí (la trata) es un delito que mueve muchísimo dinero. Más de USD 43.000 millones al mes.
–¿Hay alguna práctica contra la trata que se implementa en España y que se puede traer a Paraguay?
–Yo creo que tiene que haber una policía especializada en mayor número. Creo que la Fiscalía está dotada adecuadamente. Creo que tienen las leyes adecuadas, pero creo que tienen tres problemas muy graves. El primero, la falta de coordinación entre las instituciones en la lucha contra la trata y creo que España es un ejemplo de coordinación, es decir, tenemos un montón de instituciones que trabajamos como un reloj, siempre de la mano. Luego, creo que tienen que hacer un trabajo en materia de sensibilización, no solo en materia de trata, sino de igualdad. Tienen un problema de desigualdad entre hombres y mujeres y también con otros sectores, como los indígenas. Tiene que haber un sistema de protección integral de la víctima, de verdad.
En el caso de la trata hay una gran invisibilidad. Las propias víctimas no se reconocen como víctimas... No entienden que la situación de necesidad las genera vulnerabilidad.
Dicen que (la trata) está por detrás del tráfico de armas y levemente por debajo del tráfico de drogas, pero sí es un delito que mueve muchísimo dinero. Más de USD 43.000 millones al mes.
El crimen va tomando nuevas formas
La fiscala Carina Sánchez, agente especializada en trata de personas, explicó que el Paraguay avanzó bastante en el abordaje del crimen tanto en la persecución penal así como en la atención de víctimas, pero que aún quedan muchos retos por delante.
“Uno de los desafíos que tenemos como país es la instalación del Programa Nacional de Prevención, Combate Atención a Víctimas de Trata de Personas, conforme a lo establecido en la Ley 4788/12 cuyo objetivo es operativizar acciones tendientes a brindar atención integral a víctimas, así como la prevención y combate a este crimen”, señaló la agente.
Además, habló del proyecto impulsado con España, que busca fortalecer las capacidades de funcionarios de la Unidad contra la Trata.
Sánchez habló de las campañas de sensibilización, mencionando que se debe hacer más, “pues las estadísticas indican que la trata de personas es un crimen que sigue vigente y va tomando nuevas formas”.
Detalló que se requiere de políticas públicas para mejorar la calidad de vida de personas que viven en extrema vulnerabilidad.