En un informe de 60 páginas publicado el miércoles sobre “los riesgos sanitarios del dengue y otros arbovirosis” (virus transmitidos principalmente por mosquitos), el Comité de vigilancia y de previsión de los riesgos sanitarios (Covars) recuerda que los territorios tropicales franceses se enfrentan a estas enfermedades de manera recurrente.
Pero, desde hace algunos años, la metrópoli registra también un número creciente de casos autóctonos (es decir, no procedentes de una contaminación fuera del territorio).
La causa son los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus (comúnmente conocido como el mosquito tigre).
Desde 2010, el número de departamentos metropolitanos colonizados por el mosquito tigre se multiplicó por 10.
Y el verano pasado, la metrópoli conoció 65 casos de dengue autóctono, subraya Covars.
Casos graves
En Francia metropolitana no se observó hasta la fecha ninguna forma grave de la enfermedad, a diferencia de los territorios de ultramar donde las poblaciones están expuestas de manera recurrente.
“El crecimiento de la cifra de casos es inevitable debido al aumento de los viajes y del cambio climático”, señala Didier Fontenille, entomólogo, uno de los autores del informe, en una rueda de prensa.
Según Covars, estas enfermedades virales “podrían convertirse en problemas de salud pública en la metrópoli”.
La próxima organización de grandes eventos deportivos internacionales en la metrópoli -en particular los JO 2024-, que generan importantes migraciones de poblaciones procedentes de todo el mundo, “refuerza los riesgos de que se produzcan focos de dengue, zika y chikungunya”, añade.