Este fenómeno es consecuencia de las intensas lluvias registradas en varios municipios del estado de Paraná, Brasil, que se descargan en afluentes que impactan directamente en el río Yguazú.
Este inusual aumento de agua ha llevado al cierre temporal –por motivos de seguridad– del acceso a la Garganta del Diablo, ubicada en el lado argentino de la frontera. Se espera que este caudal alcance una cifra aproximada de 12 millones de litros por segundo al final del día.
Mientras del lado brasileño las excursiones turísticas siguen operando sin contratiempos, en tanto que los expertos en el terreno están vigilando de cerca la situación para garantizar la seguridad de los visitantes en todo momento.
Notable aumento
Este incremento significativo contrasta fuertemente con los valores normales registrados para esta temporada del año, los cuales generalmente se mantienen alrededor de un millón y medio de litros de agua por segundo.
Por su parte, las autoridades argentinas, a cargo del Parque Nacional Yguazú, han comunicado que se encuentran monitoreando de manera constante la situación y evaluando la posibilidad de reabrir la Garganta del Diablo una vez que el caudal de agua se estabilice en niveles seguros.
Se espera que la situación se normalice gradualmente a medida que los niveles de agua disminuyan a un estado más manejable en los próximos días.