Un informe oficial del operativo señala que se logró requisar una gran cantidad de bebidas alcohólicas, drogas, equipos de sonido, celulares e infaltables armas blancas de fabricación casera, estoques, puñales y hasta lanzas y espadas. También varias mujeres fueron sorprendidas durmiendo supuestamente con sus respectivas parejas dentro de la cárcel.
La intención de las autoridades del orden es desmantelar organizaciones criminales que operan desde el interior de la penitenciaría. Tras el procedimiento de cateo, se dispuso el traslado de once internos del grupo criminal Primer Comando Capital (PCC) y seis del Clan Rotela, que fueron distribuidos en otros centros penitenciarios del país, incluido el de máxima seguridad, situado en Alto Paraná.
Durante el procedimiento en el pabellón donde se encontraban los integrantes del Clan Rotela se incautaron 2 cartuchos calibre .45 y otro cartucho calibre .9 mm, además de 18 celulares, una serie de armas blancas, marihuana y cerca de 200 dosis de cocaína tipo crac.
En el pabellón donde se encontraban los del PCC se incautaron armas de fuego de fabricación casera, armas blancas, marihuana, ocho bafles, celulares, ocho decodificadores de TV, marihuana, cocaína, cervezas y whisky.