Contra todo pronóstico, el Gobierno de Santiago Peña se ratificó con énfasis a favor de la designación temporal, por cupo político y privilegios a favor de sus partidarios, de la joven Magida Esgaib, hija del diputado cartista Yamil Esgaib, para cumplir labores administrativas de cuatro horas diarias, de lunes a viernes, en la Embajada de Paraguay ante el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, hasta el 31 de diciembre de este año.
El contrato renovado el 1 de julio último vencerá el 31 de diciembre próximo. Es decir, fue recontratada por seis meses, con la misma remuneración de USD 3.000 y un horario acotado de 09:00 a 13:00, de lunes a viernes, según consta en el contrato de trabajo, de modo que no se interponga con sus estudios universitarios que es a lo que fue a Reino Unido.
Al cobrar luz pública esta información, a través de radio Monumental ayer, la información volvió a provocar la indignación ciudadana, como ocurrió en mayo pasado, cuando saltó la noticia de su contratación en la mencionada representación diplomática. Los mensajes de enfado por parte de los oyentes de Monumental y lectores de Última Hora se multiplicaron ayer al difundirse el anuncio de la renovación del contrato laboral de la joven. Particularmente por el privilegio de acceder a un puesto laboral en el servicio exterior, sin concurso, sin los méritos y en detrimento de otros jóvenes con formación en la Academia Diplomática.
“¿Dónde está el concurso de méritos y aptitudes?, ¿basta ser hurrera?”, preguntó un internauta al comentar la noticia publicada en la edición digital de este diario.
Los oyentes de Monumento, del programa La Lupa, donde informaron ayer sobre la recontratación, temprano en la mañana, de la Esgaib, también expresaron su enojo con la noticia compartiendo sus testimonios de sacrificio y privaciones para poder estudiar en el exterior.
Algunos dijeron que aún con títulos de posgrado, una vez de regreso al Paraguay, se encuentran con la realidad de no poder acceder en igualdad de oportunidades a los puestos laborales en el servicio público, porque siguen vigentes las prácticas de nepotismo.
El caso de Magida salió a la luz en abril pasado, luego de que su padre tratara de “akãne” a los universitarios que reclamaban el impacto de la Ley Hambre Cero en la gratuidad de los aranceles.
La joven no había logrado ingresar en la Facultad de Ingeniería UNA, al no aprobar el curso probatorio. Posteriormente, logró ir a Estados Unidos para estudiar, pero ese país le retiró la visa a toda la familia. Mediante un “cupo político” fue contratada por la Cancillería con un jugoso salario y con las flexibilidades que se otorgan a los estudiantes. Trabaja apenas cuatro horas diarias en la Embajada paraguaya en Reino Unido.
la senadora Yolanda Paredes dijo que Esgaib se prevalece en la suma de poder e impunidad que le otorga la bancada de HC.
Aseguró que en otra situación política, Esgaib “ya hubiera volado de la Cámara Baja”. Señaló que él declara más de G. 1.000 millones de patrimonio y no puede pagarle una cuota en la facultad de G. 2 millones a su hija. “Piensa que el pueblo es pelotudo y le paga hasta el modes que compra del supermercado”, indicó.
3.000 dólares es el salario asignado a hija del diputado Esgaib en Embajada de Paraguay ante el Reino Unido.
Peña defendió y afirmó que Magida es “excelente”
El presidente Santiago Peña se molestó por la pregunta de los periodistas sobre el motivo de la renovación de contrato de Magida Esgaib, hija de Yamil Esgaib, que fue cuestionada por ingresar a la embajada de Paraguay en Londres, por supuesta influencia del diputado cartista.
Peña defendió la contratación y sostuvo que fue por pedido del embajador, que hizo una evaluación de su desempeño y concluyó que la joven cumplió un excelente trabajo y habla el idioma perfectamente.
“La joven cumple una función y no podemos negarnos al pedido del mismo embajador”, recalcó.
El presidente estuvo en Paso Yobái, Departamento de Guairá, donde acudió a la inauguración de la nueva planta secadora de la empresa Yerba Aromática.
El caso de Magida salió a la luz en abril pasado luego de que el diputado tratara en una sesión de “akãne” a los universitarios que reclamaban el impacto de la Ley Hambre Cero en la gratuidad de los aranceles.
La Cancillería explicó que el contrario fue un cupo político, contemplado en la ley, teniendo en cuenta que aún no cuenta con título universitario para carrera diplomática. La joven de 24 años recibe un salario de USD 3.000.
