15 feb. 2025

Causas de la crisis en educación

La educación familiar y la formal académica están en crisis en todo el mundo, por los cambios acelerados y globalizados que imponen los descubrimientos científicos, los inventos tecnológicos, el pluralismo cultural provocado por el nomadismo moderno y, sobre todo, por la difusión universal de las tecnologías de información y comunicación, que exigen nuevas competencias y conductas, al mismo tiempo que ofrecen nuevas posibilidades y nuevos modos de vivir.

A las causas de crisis, que afectan a todo el mundo, los paraguayos tenemos que añadir otras causas, que profundizan nuestra crisis con la muy baja calidad de nuestra educación.

Esta situación viene agravándose desde hace décadas, este Gobierno la ha heredado; tiene la alta y urgente responsabilidad de revolucionar la educación nacional y sacarla del pozo. Con solo sus fuerzas no podrá, necesita ganarse la confianza de la ciudadanía, especialmente de los padres con hijos en edad de educación e incorporarlos a la tarea en las estructuras y condiciones que les corresponden por responsabilidad y derecho.

Algunas causas de nuestra crisis:

1. Confusión y reducción de lo que es la educación. Se la confunde y reduce a “enseñanza”. Enseñar no es educar, es una estrategia de la educación, que consiste en “transferir conocimientos”, mientras que educar es ayudar a lograr “el desarrollo humano integral de las cuatro dimensiones esenciales y constituyentes del ser humano (biológica-corporal, psicológica, social y espiritual), como persona libre y responsable, y personalidad correspondiente a su identidad biológica (cromosomas y ADN) y al desarrollo progresivo de sus potencialidades”.

Se rebaja la profesionalidad y dignidad de los educadores profesionales si les llamamos docentes, porque enseñan; es como si a los médicos les llamáramos curanderos, porque curan.

2. Los currículos, planes y programas están orientados para la enseñanza, no para la educación y tienen las características que los diseños de los años 50 del siglo pasado. Actualmente, ninguna ciencia se considera autónoma y su estudio y desarrollo es interdisciplinar y, por eso, se afrontan académicamente por áreas y con pensamiento complejo, el pensamiento científico, el sistémico y otros.

3. Las evaluaciones están dirigidas a medir el nivel de adquisición de conocimientos de cada materia, no a saber cuál es el nivel de su desarrollo humano, por ejemplo, si sabe pensar, qué clases de pensamiento dominan de acuerdo a su edad, si saben aprender, si saben tomar decisiones, etc. Estamos lejos de estos objetivos, porque las evaluaciones, además de ser permisivas (hay consignas explícitas de no aplazar a los alumnos), además de esto, el sistema no tiene definido el perfil integral ni de los egresados.

4. El sistema y los procesos educativos vigentes ignoran total o parcialmente artículos de la Constitución Nacional (p.e.28, 73,74,75,76, 113,115, y otros) y de la Ley 1264 general de educación (p.e. 7,10,11,12,19,20,22,59), que inciden directamente en la existencia, identidad y calidad de la educación.

5. Hay más causas, a las que solo aludo por falta de espacio; el bajo nivel de la formación y actualización de los educadores profesionales, la intromisión del prebendarismo político, la sumisión alienante a políticas extranjeras neocolonizadoras como la Agenda 2030, la pasividad permisiva de los padres, y en otro orden, las adicciones a las pantallas, redes sociales, juegos electrónicos, drogas.

Todas las causas son superables, necesitamos firmes, honestas, coherentes políticas de Estado y mucha profesionalidad.

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