El senador del Frente Guasu Jorge Querey detalló cuáles son las aristas de las que se podría agarrar una investigación de la Fiscalía General del Estado, en el caso Darío Messer por lavado de dinero. Hace cerca de tres años, la Comisión Bicameral de Investigación sobre Messer halló fuertes vínculos de su esquema delictivo con el propio Horacio Cartes.
Dentro el complejo entramado de cómo operó impunemente el doleiro de doleiros también aparece la familia de Santiago Peña y su padre, José María Peña, mediante el Ministerio de Hacienda y la Casa de Bolsa Puente. Media docena de instituciones estatales que debían velar por el control financiero también hicieron la vista gorda a este esquema que movió millones.
Querey, quien integró la denominada Comisión Messer, dijo que ese trabajo se basó en analizar activos por valor de unos USD 50 millones, tal vez una pequeña parte de todo lo que movió el esquema Messer. Con todo esto hallaron lo suficiente para denunciar a unas veinte personas, de acuerdo al documento. Lo curioso es que al día de hoy no hay avance fiscal, ya que jamás se inició una investigación, se quejó. “Dejamos una documentación lo suficientemente significativa y demostrativa y hoy en función a conflictos internos dentro de lo que son estos grupos de poder se evidencia la verdad de todo lo que habíamos afirmado y documentado en la investigación que llevamos adelante hace casi tres años”, dijo.
Sostuvo que el trabajo tuvo la legitimidad suficiente puesto que incluso el pleno del Senado aprobó y la denuncia no solo llevó firmas de los que integraron la Comisión.
“Fue enviado con el respaldo del pleno del Senado al Ministerio Público y la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, ha cajoneado esa denuncia. Está fehacientemente documentado para imputar a varias personas e incluso los abogados penalistas nos asesoraron de que puedan ser castigados con penas privativas de la libertad, pero no se hizo nada”, lamentó.
Millonario botín. De acuerdo con los datos recabados, el entramado que tenía como punta de iceberg a Messer, pero se nutría de varios aliados individuales como institucionales, movió USD 6.300 millones. La CBI recabó informes de primera mano para dilucidar el grado de amistad y relación comercial entre Messer y Cartes.
“Lo que en esa investigación vimos fue que el acusado Messer ya fue condenado en el Brasil por lavado de dinero por USD 6.300 millones solamente en el caso del Gobierno de Río de Janeiro, el caso Sergio Cabral, vino a Paraguay y tuvo la asociación con Cartes y no solamente eso, sino que tuvo la protección de las instituciones del Estado, que debieran haber controlado y velado por el fiel cumplimiento de toda la legislación antilavado y las leyes penales que garantizan la no comisión de delitos en el ámbito financiero”, sostuvo.
Los negocios se remontan a 1989 y se originan en Cambios Amambay. “En la CBI habíamos documentado la vinculación de Cartes con Messer luego de acceder a la delación de Lucio Bolonha Funaro, quien confirmó a las autoridades brasileñas que Messer operaba de forma ostensiva u oculta por medio del Banco Amambay, hoy Basa”, agregó Querey.
Vínculos. El senador señaló que en el organigrama del crimen, varios actores forman parte del engranaje. “Parte del engranaje se ve que es político y un engranaje empresarial. Hay además un engranaje institucional que funcionó adecuadamente durante varios años involucrando tanto a la fuerza de seguridad, pasando por el Banco Nacional de Fomento, Seprelad, la Superintendencia de Bancos, BCP, los departamentos antilavado de estas instituciones, el Ministerio de Hacienda vinculado posteriormente por omisión o por complicidad directa con Casa de Bolsa Puente, donde estaba el padre del entonces ministro de Hacienda, Santiago Peña, y donde Messer adquiere bonos del Estado”, explicó.
Agregó que “el señor Roque Silveira y el señor Antonio Joaquim da Mota, investigados en Brasil por delitos diferentes y sospechas de comisión de delitos en relación a ilícitos en droga, incluso a alguna cuestión de sicariato, fueron quienes tuvieron escondido a Messer hasta que él cruzó al Brasil y fue detenido y llevado a la cárcel”.
“Todos estos elementos debieron ser investigados por la Fiscalía y las personas mencionadas también”, considera Querey.
“Si el dinero es de origen lícito, se sabrá con la trazabilidad que se aplique al dinero. Mientras tanto, queda el manto de duda de cómo Messer estuvo tanto tiempo escondido en Paraguay. El vínculo inicial de Fahd Yamil como protector de Cartes, etc., son las líneas indirectas que deben investigarse. Hay suficiente elemento para que la Fiscalía abra una carpeta de investigación y trate de dilucidar”, finalizó.
Dejamos una documentación lo suficientemente significativa y demostrativa y la fiscala Sandra Quiñónez cajoneó la denuncia.
Lo que vimos fue que Messer tuvo asociación con Cartes y la protección de instituciones del Estado. Jorge Querey, senador del FG.