“Hemos verificado el edificio y constatado una filtración total de techos y pérdidas de agua que vienen desde hace tiempo. También observamos una terraza con problemas críticos. Las cañerías de agua que circulan por estas áreas han generado humedad en paredes y techos, y el resultado es la presencia de hongos en un ambiente que debería ser seguro”, afirmó el Dr. Osvaldo Alvarenga, director de Control de Instituciones de la Superintendencia, que encabezó el equipo verificador.
Explicó que la prioridad de la Superintendencia es velar por la calidad de los servicios de salud y que en las condiciones actuales no es recomendable atender en el sector afectado. Alvarenga habló con los directivos del hospital, quienes aseguraron que cuentan con los recursos necesarios para las reparaciones. “Nos informaron que tienen financiamiento, entonces vamos a ver que lo hagan y regresaremos después de 20 días para verificar el resultado final. Si no se cumple el plazo, podríamos incluso clausurar los sectores afectados”.
Riesgo sanitario. Enfatizó que el riesgo sanitario es evidente. El Sector afectado comunica la parte de lo que es cirugía, hasta la farmacia, a lo que son los consultorios. “En áreas críticas como la urgencia de ginecología y la terapia intensiva, encontramos hongos alrededor de los tubos de luz, lo cual podría derivar en infecciones graves para los pacientes. También hallamos goteras que afectan al servicio de diálisis, lo cual agrava el problema”.
Ante la consulta sobre si se ha evaluado el estado general de la estructura, Alvarenga explicó que la Superintendencia solicitó a la Dirección General de Recursos Físicos del Ministerio de Salud una evaluación técnica: “Nosotros revisamos la calidad del ambiente para los usuarios, pero será Recursos Físicos quien determine si existen riesgos estructurales. Por nuestra parte, estamos aquí porque los usuarios y la prensa denunciaron el estado del hospital”.
Alvarenga aclaró que en caso de incumplimiento de los plazos, la Superintendencia actuará con firmeza. “Si después de 20 días las reparaciones no se han hecho, sí podríamos proceder con una clausura parcial de los sectores afectados”, refirió al señalar que esperan que los trabajos se cumplan y no haya que cerrar áreas de atención.
Con esta medida, la Superintendencia de Salud busca asegurar que las condiciones del hospital sean seguras y adecuadas para el público. La ciudadanía espera que el plazo dado sea respetado para evitar sanciones mayores.
El Dr. Federico Schrodel, director del Hospital Regional detallo las áreas que requieren intervención inmediata. “Hemos identificado las zonas deterioradas y comenzado los arreglos por las áreas más críticas, como la urgencia de trauma y la terapia intensiva de adultos. Estas son prioridades porque son donde se atienden emergencias, y no pueden quedarse sin funcionamiento. A partir de ahí, procederemos con otros espacios”, indicó. Detalló que el hospital, con más de 30 años de funcionamiento y con 175 camas entre sensibles y no sensibles, ha crecido de manera desorganizada y requiere mejoras integrales. “Este hospital comenzó con apenas 60 camas, y hoy tenemos cuatro de terapia intensiva de adultos y seis de pediatría. Nuestra meta es seguir ofreciendo una atención de calidad, pero el edificio necesita reparaciones urgentes”. Comentó que en algunos sectores no se pueden detener los servicios, por lo que las obras deberán realizarse de manera coordinada para no afectar a los pacientes. “En mi oficina y el área administrativa los arreglos quedarán para el final”.